Más de 250 intendentes del Partido Justicialista (PJ) de todo el país se reunieron este sábado, tanto de forma presencial como virtual, en la histórica sede del PJ en la calle Matheu 130, Buenos Aires, para manifestar su respaldo unánime a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Más de 250 intendentes del Partido Justicialista (PJ) de todo el país se reunieron este sábado, tanto de forma presencial como virtual, en la histórica sede del PJ en la calle Matheu 130, Buenos Aires, para manifestar su respaldo unánime a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La convocatoria, bajo el lema “De Ushuaia a La Quiaca: Argentina con Cristina”, se produjo en respuesta al reciente fallo de la Corte Suprema que ratificó su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en la causa Vialidad, desatando una ola de repudio en el peronismo y acusaciones de persecución política.
Una muestra de unidad en tiempos de crisis
La reunión, encabezada por la secretaria general del PJ, Teresa García, fue un punto de inflexión para un peronismo que, a pesar de sus históricas internas, ha logrado cerrar filas en defensa de su líder. La condena de Cristina Kirchner, confirmada el 10 de junio de 2025 por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, ha sido interpretada por el PJ como un intento de proscripción política, especialmente tras el anuncio de la expresidenta de su candidatura a diputada bonaerense por la tercera sección electoral.
“Es una atrocidad jurídica lo que se hizo”, afirmó el senador Oscar Parrilli, uno de los dirigentes más cercanos a Kirchner, al salir de la sede del PJ. “Gran parte de la ciudadanía está entendiendo que este fallo no es solo contra Cristina, sino contra la democracia misma”, agregó, reflejando el sentimiento generalizado entre los presentes.
El encuentro reunió a intendentes de provincias tan diversas como Jujuy, Catamarca, Tucumán, Santa Fe, Río Negro y Tierra del Fuego, entre otras. Entre los asistentes destacaron figuras como Julio Alak (La Plata), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Mario Secco (Ensenada), quienes firmaron un comunicado conjunto repudiando la sentencia. “Esta injusta decisión ha sido impulsada por el poder económico y financiero como represalia a la defensa de los intereses nacionales y los derechos del pueblo”, expresó Alak, enfatizando el impacto institucional del fallo.
La causa Vialidad: un fallo controvertido
La causa Vialidad, iniciada en 2016 tras una denuncia del entonces director de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, investigó presuntas irregularidades en la adjudicación de 51 obras viales en Santa Cruz entre 2003 y 2015, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. El fiscal Diego Luciani acusó a la expresidenta de liderar una asociación ilícita para beneficiar al empresario Lázaro Báez, con sobreprecios y obras inconclusas que habrían defraudado al Estado.
La Corte Suprema, en su fallo del 10 de junio, rechazó los recursos de queja presentados por la defensa de Kirchner, liderada por el abogado Carlos Beraldi, argumentando que las sentencias previas se basaron en “profusa prueba” y respetaron el debido proceso. Sin embargo, sectores del peronismo y algunos juristas, como el exmagistrado Raúl Zaffaroni, consideran la condena “infundada e injusta”, denunciando una judicialización de la política para neutralizar a la líder opositora.
Kirchner, de 72 años, podría solicitar prisión domiciliaria, un beneficio contemplado por la Ley 24.660 para mayores de 70 años, aunque no es automático y depende de la decisión del juez Jorge Gorini, presidente del Tribunal Oral Federal 2. Este sábado, trascendió que la expresidenta ya habría presentado un pedido para cumplir la pena en su departamento de Constitución, aunque la resolución aún está pendiente.
La calle como escenario de resistencia
La reunión de intendentes no fue solo un acto simbólico, sino el preludio de una movilización masiva programada para el próximo miércoles, cuando Kirchner deberá presentarse en Comodoro Py para notificar su detención. Teresa García anticipó que la marcha, que acompañará a la expresidenta desde su domicilio en Monserrat hasta los tribunales, “será histórica”. “No vamos a permitir ninguna humillación ni oprobio en ese camino”, aseguró, al tiempo que criticó el “morbo” de quienes buscan una imagen de Kirchner detenida.
La movilización contará con el respaldo de la CGT, liderada por Héctor Daer, y una comitiva de gobernadores peronistas, entre los que destacan Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gildo Insfrán (Formosa), quienes ya expresaron su apoyo público a Kirchner. Kicillof, cuya presencia en la sede del PJ el pasado lunes marcó un gesto de unidad tras meses de tensiones internas, calificó el fallo como “un final anunciado tras años de persecución política”.
En las redes sociales, el hashtag #ArgentinaConCristina se convirtió en tendencia.
Estrategias judiciales y políticas
Más allá de la movilización, el PJ delineó una doble estrategia para enfrentar el fallo. En el plano judicial, la defensa de Kirchner evalúa presentar un recurso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), argumentando que la condena vulnera garantías constitucionales y constituye una proscripción política. En el ámbito político, el peronismo busca capitalizar el respaldo a Kirchner para fortalecer su posición de cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre, donde la inhabilitación de la expresidenta podría galvanizar al electorado justicialista.
“El peronismo no va a desaparecer, pueden meter presa a quien quieran”, afirmó Insfrán, en un mensaje que resonó entre los intendentes. La reunión también sirvió para coordinar acciones territoriales, con cada jefe comunal adaptando la campaña “Argentina con Cristina” a sus distritos, desde actos locales hasta caravanas en apoyo a la expresidenta.
Un peronismo en guardia
La condena de Cristina Kirchner ha logrado lo que pocas veces consigue el peronismo: pausar las internas y mostrar un frente unido. Desde el massismo de Sergio Massa hasta el Movimiento Evita y La Cámpora, los sectores que integran Unión por la Patria (UP) han cerrado filas, conscientes de que la figura de Kirchner sigue siendo el núcleo duro del electorado peronista. Sin embargo, el desafío será transformar este respaldo en una estrategia electoral viable, en un contexto donde el gobierno de Javier Milei busca capitalizar la polarización.
Mientras los intendentes regresan a sus distritos con el mandato de organizar la resistencia, la imagen de una Cristina Kirchner rodeada de militantes en la puerta de su casa, saludando desde el balcón junto a su hijo Máximo, permanece como un símbolo de resiliencia. “Me quieren presa o muerta, pero lo que nunca van a poder evitar es que vuelva el pueblo”, afirmó la expresidenta en su último discurso, un mensaje que hoy resuena en cada rincón del país.
