Con metáforas futboleras y logística territorial, los jefes comunales del peronismo bonaerense se alinean para enfrentar el nuevo sistema de votación. Prometen “jugar en equipo” y activar redes de movilización ante la Boleta Única de Papel.
“El 7 de De Paul”, repiten intendentes peronistas en charlas internas, como mantra de campaña. La frase, que alude al despliegue incansable del mediocampista de la Selección, se convirtió en código político: hay que correr, marcar presencia y asistir en cada rincón del distrito.
La metáfora no es casual. En medio de la transición hacia la Boleta Única de Papel, los jefes comunales entienden que el voto ya no se garantiza con la clásica boleta partidaria. Ahora, el desafío es territorial, pedagógico y emocional. “Hay que estar en todos lados, como De Paul”, sintetizó un intendente del conurbano.
Remises, punteros y logística de cercanía
La estrategia incluye una red de remises para garantizar el traslado de votantes, especialmente adultos mayores y vecinos de zonas periféricas. “No podemos dejar que la confusión los aleje de las urnas”, explican desde un municipio del sur bonaerense.
Además, se reactiva el rol de los punteros, ahora reconvertidos en “facilitadores del voto”. Su tarea será explicar cómo se marca la boleta, qué casilleros elegir y cómo evitar errores que puedan invalidar el sufragio. “Es una campaña de cercanía, cara a cara”, remarcan.
La Boleta Única como desafío político
La reforma electoral aprobada en el Congreso obliga a los intendentes a rediseñar su táctica. Ya no alcanza con imprimir boletas ni repartirlas casa por casa. Ahora, el foco está en la pedagogía electoral, la presencia territorial y la emocionalidad del voto.
“El peronismo siempre fue cuerpo a cuerpo. Esta vez, además, tenemos que ser didácticos”, reconoció un jefe comunal del interior. En paralelo, se multiplican los talleres, simulacros y capacitaciones en clubes, centros de jubilados y comedores populares.
Unidad en la cancha: intendentes en modo campaña
El compromiso es colectivo. Los intendentes se agrupan, comparten recursos y coordinan acciones. Algunos hablan de “una campaña sin grietas”, otros de “una patriada electoral”. Todos coinciden en que el nuevo sistema exige más que nunca una militancia activa, territorial y emocional.
“El 7 de De Paul no es solo una metáfora. Es una forma de entender esta elección: hay que correr, asistir y marcar presencia en cada barrio”, concluyó un referente del peronismo platense.