Con el telón de fondo de una interna cada vez más tensa, La Libertad Avanza atraviesa su momento más complejo desde la llegada de Javier Milei a la presidencia. La tensión entre los armadores políticos del oficialismo en la provincia de Buenos Aires expone no solo fracturas internas, sino también una feroz disputa por el armado de las listas para las elecciones legislativas.
El territorio bonaerense —y en particular municipios estratégicos como La Plata— se ha convertido en un campo de batalla donde conviven operaciones cruzadas, denuncias internas, filtraciones de chats y candidaturas lanzadas antes de tiempo.
El reciente conflicto que obligó al propio presidente a intervenir revela el nivel de desorden político que atraviesa al espacio libertario. La expulsión de la militante Marina Biagetti en Junín, impulsada por sectores cercanos al armador bonaerense Sebastián Pareja, derivó en la salida forzada de Alberto Pascual, hasta entonces titular del PAMI local. La denuncia pública de Biagetti —con capturas de chats que involucran a referentes locales— y el posterior respaldo mediático que recibió por parte del ala que responde al asesor presidencial Santiago Caputo, tensaron al máximo la relación entre las distintas líneas internas.
La respuesta no se hizo esperar: desde el entorno de Pareja acusaron a Biagetti de querer “dinamitar” el armado en la provincia y difundieron nuevas versiones sobre supuestas internas locales que rozan lo personal. Frente al escándalo, Caputo, Pareja y Eduardo “Lule” Menem mantuvieron un jueves cargado de llamados con Karina y Javier Milei. Finalmente, el corrimiento de Pascual buscó contener el malestar del mandatario, mientras Biagetti quedó desplazada de la coordinación regional.
Este episodio dejó expuesta la guerra interna por el armado de listas en la provincia. Por un lado, el sector que impulsa Caputo apuesta a alianzas electorales con el PRO —con figuras como Cristian Ritondo y Diego Santilli en carpeta— mientras que los armadores territoriales, encabezados por Pareja, insisten en conformar una boleta “pura”, sin matices, y con candidatos propios.
En ese contexto, la disputa no se limita a lo simbólico. Ya comenzaron a aparecer nombres que buscan posicionarse en distintas secciones electorales del conurbano bonaerense. Entre ellos, Leila Gianni —exfuncionaria del Ministerio de Capital Humano— se muestra como una figura con aspiraciones claras en La Matanza, un distrito donde no se descarta una eventual candidatura de Cristina Kirchner, en plena tensión con Axel Kicillof. Gianni, ferviente opositora a Juan Grabois y a la gestión de Fernando Espinoza, encara su campaña con fuerte presencia en redes sociales.
En Tres de Febrero, el subsecretario de Culto y Civilización, Agustín “Chino” Caulo, ya suena como cabeza de lista, impulsado por Lucas “Sagaz” Luna, operador de confianza de Caputo. La estrategia incluye una expansión territorial que apunta a municipios clave como Quilmes, Lomas de Zamora, San Miguel, Malvinas Argentinas, Bahía Blanca, Junín y también La Plata, donde se espera el desembarco de figuras nacionales.
En Tigre, Nicolás Scioli —hermano del exgobernador Daniel Scioli— intenta instalarse como opción libertaria. Sin antecedentes en candidaturas, pero con trayectoria en el sector financiero y actualmente en el BICE, Nicolás inauguró recientemente el primer local de LLA en el distrito con el respaldo de dirigentes como Alejandro Carrancio y Ramón “El Nene” Vera.
El escenario bonaerense, con especial foco en municipios como La Plata, se vuelve determinante para las aspiraciones libertarias. A pesar de que desde el entorno de Milei siguen impulsando un gran acto en la capital provincial —postergado por el fallecimiento del Papa Francisco— aún no hay fecha confirmada. La expectativa es que sea encabezado por Karina Milei y el propio Presidente.
Mientras tanto, el mandatario ya se puso al frente de la campaña porteña y no descarta repetir la fórmula en Buenos Aires. En ese marco, la candidatura de José Luis Espert como diputado nacional ya fue anunciada, aunque el cronograma y el tono de la campaña aún dependerán de cómo se resuelvan las tensiones internas.
A menos de dos semanas de la elección en CABA, donde Milei intentará consolidar su fuerza, el mapa provincial aparece difuso, con señales contradictorias y una interna que, lejos de apaciguarse, sigue sumando capítulos. Si el oficialismo no logra ordenar su estrategia y resolver las disputas territoriales, el armado libertario en la provincia más importante del país podría quedar empantanado en su propia lucha de egos.