El tablero bonaerense y la pulseada nacional: Este domingo, la política argentina enfrenta una elección de medio término que se vive como una auténtica batalla de poder. Se renuevan 127 diputados nacionales y 24 senadores en todo el país, pero la provincia de Buenos Aires concentra la mayor atención: allí se eligen 35 bancas en Diputados, un botín que puede inclinar la balanza en el Congreso.
El oficialismo, bajo el paraguas de Unión por la Patria, arriesga buena parte de su representación. En el Senado, es el bloque que más puede perder, mientras que en Diputados busca sostener su rol de primera minoría. La incógnita es si logrará retener la mayoría de las bancas que obtuvo en 2021, en un contexto de desgaste de gestión y con un electorado fragmentado.
La Libertad Avanza: ¿consolidación o techo electoral?
El espacio libertario llega a esta elección con la expectativa de ampliar su bancada, tras el envión de 2021 que llevó a Javier Milei y Victoria Villarruel al Congreso. En Buenos Aires, la fuerza apuesta a capitalizar el voto bronca y a consolidarse como segunda fuerza, aunque enfrenta el desafío de transformar la adhesión en votos masivos y sostenidos.
El PRO pone en juego varias bancas clave y atraviesa un momento de redefinición interna. Con figuras de peso en la boleta bonaerense, busca sostener su caudal electoral frente al avance libertario y la persistencia del peronismo. La elección será también un termómetro de su capacidad de liderazgo dentro de la oposición tradicional.
La UCR: el partido que más arriesga en Diputados
La Unión Cívica Radical es, según los analistas, la fuerza que más bancas expone en la Cámara baja. Su desafío es doble: evitar una sangría de escaños y, al mismo tiempo, mantener su peso específico dentro de la coalición opositora. La elección bonaerense será decisiva para medir si logra sostener su histórica presencia parlamentaria .
Un Congreso en disputa
El resultado de este domingo no solo definirá la correlación de fuerzas en el Congreso, sino también el rumbo político de los próximos dos años. Con un escenario de polarización entre el oficialismo y La Libertad Avanza, y con el PRO y la UCR defendiendo su lugar, la elección bonaerense se perfila como la verdadera “batalla de los tronos” de la política argentina.
