El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, arremetió contra el proyecto de Ficha Limpia que debate el Senado, calificándolo como una maniobra de “proscripción” para impedir la candidatura de Cristina Kirchner. En una jornada cargada de tensión política, el mandatario denunció el uso de causas judiciales y el rol del Poder Judicial como herramientas políticas
En la antesala de una sesión clave en el Senado argentino, donde se debate el proyecto de ley conocido como “Ficha Limpia”, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, no escatimó en críticas y lo calificó como una “vergüenza” y un hecho “gravísimo para la democracia”. La iniciativa, que busca impedir que personas con condenas en segunda instancia por delitos de corrupción se postulen a cargos electivos, es vista por el kirchnerismo como una estrategia para proscribir a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner de cara a las elecciones legislativas de 2025.
Durante una entrevista en Radio 10, Kicillof fue contundente: “Da asco el manejo que tratan de hacer de las causas judiciales y utilizando el aparato mediático”. El gobernador apuntó contra lo que denominó un “partido judicial” que, según él, actúa en sintonía con sectores de la oposición y ciertos medios de comunicación para estigmatizar al peronismo y, en particular, al conurbano bonaerense. “Es una maniobra de proscripción, y estamos ante un hecho de enorme gravedad”, insistió, instando a todos los sectores a “mostrar el rechazo y el repudio” hacia la iniciativa impulsada por el PRO y La Libertad Avanza (LLA).
Un proyecto bajo la lupa
El proyecto de Ficha Limpia, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados desde el 12 de febrero de 2025, establece que los condenados por corrupción en segunda instancia no podrán presentarse como candidatos a cargos nacionales, como presidente, vicepresidente, senador o diputado. En el caso de Cristina Kirchner, su doble condena en la causa Vialidad la dejaría fuera de la carrera electoral si la ley se sanciona, ya que el texto considera fallos previos al 29 de abril de 2025, fecha clave del calendario electoral.
Para Kicillof, esta iniciativa no solo busca neutralizar a la líder de Unión por la Patria, sino que también refleja una manipulación del sistema judicial. “Las causas contra Cristina iban todas a parar en un teórico sorteo al juez Bonadío y después llegaban a fallos absolutamente infundados en la ley. No tienen pruebas y van contra la ley”, denunció, cuestionando la legitimidad de los procesos judiciales que afectan a la expresidenta.
Tensiones en el Senado y críticas cruzadas
El debate en el Senado, que comenzó a las 11:30 de este miércoles, se desarrolla en un clima de alta polarización. Mientras el oficialismo, liderado por La Libertad Avanza, asegura contar con los 37 votos necesarios para sancionar la ley, algunos sectores dialoguistas expresan dudas sobre su aprobación inmediata, en parte por motivos electorales. Silvia Lospennato, diputada del PRO y una de las principales impulsoras del proyecto, podría beneficiarse políticamente en la campaña porteña, lo que genera recelos en el oficialismo.
Desde el kirchnerismo, las críticas no se hicieron esperar. La senadora Silvia Sapag (Unidad Ciudadana) propuso renombrar el proyecto como “Ficha Trapeada”, argumentando que excluye delitos graves como el homicidio o la trata de personas, pero apunta específicamente a los delitos contra la administración pública, afectando directamente a figuras como Kirchner. “El sistema judicial tiene la posibilidad de veto a candidatos, consagrando la jerarquía del Poder Judicial sobre los demás”, advirtió Sapag.
Por su parte, la senadora radical Carolina Losada defendió la iniciativa, asegurando que responde a un reclamo ciudadano: “Cualquiera que vote en contra de esta ley está votando a favor de la impunidad”. En tanto, el senador Bruno Olivera destacó que Ficha Limpia es “una norma sencilla y necesaria para la salud de nuestra democracia”.
El trasfondo político y la interna peronista
La postura de Kicillof no solo refleja su apoyo a Cristina Kirchner, sino que también se enmarca en la compleja interna que atraviesa el peronismo bonaerense. A pesar de las tensiones con La Cámpora y la propia expresidenta, el gobernador retomó un discurso combativo que remite a su rol como uno de los principales defensores de Kirchner durante su etapa como “alfil” del kirchnerismo. Este respaldo llega en un momento en que Kicillof busca consolidar su liderazgo dentro del peronismo de cara a las elecciones de 2025 y 2027, mientras negocia espacios en las listas legislativas provinciales.
En febrero, tanto Kicillof como su gabinete y varios intendentes peronistas ya habían salido a rechazar el proyecto, calificándolo como una “farsa” que encubre una persecución política. “La libertad que tanto pregonan el oficialismo y sus aliados termina siendo una farsa”, escribió el gobernador en la red social X en ese entonces, un mensaje que resonó nuevamente este miércoles.
Un debate que trasciende el recinto
El tratamiento de Ficha Limpia no solo definirá el futuro electoral de Cristina Kirchner, sino que también marcará el tono de la campaña hacia las legislativas de octubre. Mientras el oficialismo y sectores de la oposición dialoguista, como la UCR y el PRO, ven en la ley una oportunidad para proyectar una imagen de transparencia, el kirchnerismo y sus aliados denuncian una “degradación democrática” orquestada por un Poder Judicial alineado con intereses políticos.
En las redes sociales, el tema generó una fuerte polarización. Usuarios afines al peronismo, como @Rivadavia630 y @bigbangnw, replicaron las palabras de Kicillof, destacando su “repudio” a la iniciativa, mientras que otros sectores celebraron el avance del proyecto como un paso hacia la “reconstrucción de las instituciones”.
A medida que el Senado delibera, la Argentina política contiene el aliento. La sanción o el rechazo de Ficha Limpia no solo determinará el destino de una de las figuras más influyentes del país, sino que también pondrá a prueba la fortaleza de sus instituciones democráticas en un año electoral cargado de incertidumbre.