En una jornada cargada de simbolismo y tensión política, el gobernador bonaerense encabezó la movilización en homenaje a los estudiantes desaparecidos en 1976. La marcha incluyó el descubrimiento de una placa en la Plaza de la Identidad y la Memoria, y reunió a funcionarios, referentes de derechos humanos y agrupaciones juveniles.
Axel Kicillof participó este martes de la movilización por el 49° aniversario de la Noche de los Lápices en La Plata, epicentro del secuestro y desaparición de diez estudiantes secundarios durante la última dictadura cívico-militar. La jornada comenzó en Plaza Olazábal y culminó frente al Ministerio de Infraestructura, donde se descubrió una placa en homenaje a las víctimas. El acto fue acompañado por la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), organismos de derechos humanos y agrupaciones territoriales que reivindican la memoria como herramienta política.
Presencias clave y mensaje político en clave de derechos
La marcha contó con la presencia de figuras del gabinete provincial como Cristina Álvarez Rodríguez, Gabriel Katopodis, Andrés Larroque, Estela Díaz y Florencia Saintout, entre otros. En un contexto de ajuste presupuestario nacional, Kicillof aprovechó la visibilidad del acto para reforzar su posicionamiento frente al gobierno de Javier Milei, denunciando recortes en educación, discapacidad y jubilaciones.
“El post Milei exige decisiones fuertes”, declaró en la previa, marcando el tono de una jornada que combinó memoria, reclamo y territorialidad.
La Noche de los Lápices como faro generacional
La fecha, establecida como Día Nacional de la Juventud por la Ley 27.002, recuerda a Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, María Clara Ciocchini, Horacio Ungaro, Daniel Racero y Claudio de Acha, entre otros jóvenes que fueron secuestrados por exigir el boleto estudiantil gratuito. Solo cuatro sobrevivieron.
La marcha de este año no solo evocó el pasado, sino que reafirmó el compromiso con los derechos de las nuevas generaciones en un escenario político polarizado.


