Axel Kicillof evalúa la posibilidad de llevar su demanda por un desdoblamiento electoral a los tribunales. La ley electoral vigente lo obliga a fijar las primarias el mismo día que las nacionales, lo que podría complicar su estrategia electoral en un año crucial. Con el cristinismo y la oposición en desacuerdo, la decisión de recurrir a la Justicia se convierte en una opción cada vez más viable.
Axel Kicillof se encuentra en una encrucijada política respecto a las elecciones primarias y su posible desdoblamiento de las elecciones provinciales de las nacionales. En un encuentro reciente en Villa Gesell con 35 intendentes bonaerenses, Kicillof discutió la necesidad de evaluar el desdoblamiento electoral y la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en un contexto donde las negociaciones a nivel nacional están estancada.
La ley de primarias, aprobada en 2009, establece que el gobernador debe fijar la elección primaria el mismo día que la nacional, lo que limita su capacidad de maniobra. Kicillof enfrenta presiones tanto de su propio partido como de los intendentes para que separe las elecciones provinciales de las nacionales si el Congreso no aprueba la eliminación o suspensión de las PASO. Esta situación se complica por la relación tensa entre el kirchnerismo y la oposición, exacerbada por el fracaso reciente en las negociaciones presupuestarias.
Si las negociaciones fracasan, Kicillof podría considerar presentar un amparo en la Justicia para buscar un desdoblamiento electoral, aunque esto conlleva riesgos legales significativos. La posibilidad de que un juez declare inconstitucional una ley existente añade una capa de complejidad a sus opciones.
El kirchnerismo, representado por figuras como Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora, se opone firmemente tanto al desdoblamiento como a la eliminación de las PASO. Esta postura refleja un interés en mantener un calendario electoral unificado que les permita maximizar su influencia].
En contraste, los intendentes del Gran Buenos Aires están presionando a Kicillof para que tome decisiones que fortalezcan su autonomía política y le permitan enfrentar al gobierno actual liderado por Javier Milei.
Kicillof ha manifestado que esperará a ver cómo se desarrollan las discusiones sobre las PASO a nivel nacional antes de tomar una decisión final sobre el desdoblamiento. Este enfoque cauteloso podría ser interpretado como una estrategia para mantener su posición mientras evalúa el apoyo interno y externo dentro del peronismo.