La provincia de Buenos Aires dio un paso clave en el armado de las elecciones legislativas al oficializar la creación del Comando Electoral Provincial. La medida, firmada por el gobernador Axel Kicillof, se inscribe en el operativo especial que requiere la organización de unos comicios desdoblados del calendario nacional, con todo lo que eso implica en términos logísticos, políticos y de seguridad.
El dispositivo estará conformado por un total de 28 mil efectivos, de los cuales 22 mil serán agentes de la Policía Bonaerense y los restantes 6 mil provendrán de fuerzas federales. La participación de la Nación, que venía siendo gestionada por el Ejecutivo provincial desde hace semanas, finalmente se confirmó como parte del esquema de cooperación para garantizar el desarrollo de las elecciones.
El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, fue el encargado de anticipar estos números a principios de mayo, en medio de un clima político que obligó a la administración Kicillof a tomar distancia del calendario nacional, reforzando su autonomía política y operativa.
El decreto establece que el ministro de Seguridad, Javier Alonso, tendrá a su cargo la designación de la autoridad que dirigirá el Comando Electoral. Además, su cartera deberá asegurar los recursos humanos y materiales para cubrir todas las fases del proceso: desde la preparación previa, la jornada electoral, hasta la finalización del escrutinio definitivo.
Pero no se trata solo de una cuestión policial. El esquema logístico implicará también la participación activa de otros organismos del Estado provincial. Los ministerios de Salud, Cultura y Educación, junto con la Dirección de Vialidad bonaerense, fueron instruidos para brindar colaboración plena, lo que abarca desde el traslado de urnas y boletas hasta la asistencia sanitaria en los centros de votación.
Este tipo de estructura es habitual cuando los comicios no coinciden con las elecciones nacionales. Sin embargo, en este caso, el desdoblamiento responde tanto a una decisión táctica del oficialismo bonaerense como a la necesidad de marcar un camino propio en medio de un escenario político convulsionado a nivel nacional.
Para los votantes de la ciudad de La Plata y la región, el despliegue del Comando Electoral es una señal de que el gobierno provincial está decidido a blindar el proceso electoral, en un contexto donde la seguridad, la transparencia y la organización cobran mayor relevancia frente a la creciente desconfianza social.