Mañana a las 14 horas, el Movimiento Derecho al Futuro liderado por Axel Kicillof convocó a intendentes, sindicalistas y movimientos sociales en un plenario clave en la Gobernación para organizar una marcha que promete marcar el pulso del peronismo. Con Walter Correa como vocero, el gobernador defendió su autonomía: “No es gerente, es Gobernador”. ¿Qué definiciones dejará el encuentro?
El Movimiento Derecho al Futuro (MDF), liderado por el gobernador Axel Kicillof, reafirmó su apoyo a Cristina Fernández de Kirchner (CFK), pero dejó en claro que no cederá en su autonomía para definir el rumbo político y electoral de la provincia de Buenos Aires. Así lo expresó el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, una de las figuras clave del riñón kicillofista y miembro de la mesa de representación del MDF en las reuniones convocadas por CFK en la sede del PJ nacional.
“Axel no es gerente, es Gobernador de la Provincia de Buenos Aires”, sentenció Correa, marcando una línea de independencia frente a las negociaciones con el cristinismo, en un mensaje que resuena tanto hacia adentro como hacia afuera del peronismo.
El pronunciamiento de Correa llega en la antesala de un plenario clave que se llevará a cabo mañana, 17 de junio, a las 14 horas en La Plata, donde intendentes, líderes sindicales, legisladores y referentes de movimientos sociales se reunirán para organizar una marcha convocada para el miércoles bajo la bandera del MDF. Este evento, que busca mostrar músculo político y territorial, se enmarca en un momento crítico para el peronismo, tensionado por la pulseada entre el liderazgo de Kicillof y el de CFK, así como por la estrategia electoral de cara a las legislativas del 7 de septiembre.
Un plenario para consolidar el armado kicillofista
El plenario en La Plata, según explicó Correa, es “organizar la marcha del miércoles bajo la bandera del Movimiento Derecho al Futuro” y consolidar un espacio político que no solo resista las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei, sino que también proyecte una alternativa de cara a las elecciones legislativas. Entre los asistentes confirmados se encuentran figuras de peso como los intendentes Julio Alak (La Plata), Mario Secco (Ensenada), Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Fernando Espinoza (La Matanza), además de sindicalistas de la CGT y las dos CTA, y referentes de movimientos sociales como Somos Barrios de Pie.
La relación con CFK: respaldo y límites
El respaldo del MDF a CFK, especialmente tras la confirmación de su candidatura a legisladora bonaerense por la Tercera sección electoral y la reciente condena judicial en la causa Vialidad, es un gesto de unidad táctica, pero no exento de matices.
La decisión de Kicillof de acompañar a Cristina en la marcha convocada en la sede del PJ nacional, donde se espera una fuerte movilización para repudiar la persecución judicial, busca calmar las aguas en un peronismo fracturado. Sin embargo, Correa fue categórico al defender la autonomía de Kicillof: “El calendario electoral no se toca porque Axel decide como Gobernador, no como un gerente que recibe órdenes”.
Esta declaración apunta directamente a las tensiones con La Cámpora y el cristinismo, que han cuestionado la decisión de Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales, fijándolas para el 7 de septiembre. Mientras CFK y Máximo Kirchner impulsan una estrategia de unidad bajo su liderazgo, el kicillofismo insiste en que la provincia debe mantener su propio cronograma y prioridades. “El MDF no es un espacio contra nadie, pero tampoco subordinado a nadie. Somos parte del peronismo, pero con un proyecto propio que defiende los derechos de los bonaerenses”, afirmó Correa, reforzando el mensaje de independencia.
La marcha: un mensaje al gobierno y al peronismo
La marcha del miércoles, organizada bajo la consigna “Basta de persecución, basta de partido judicial”, no solo será una muestra de apoyo a CFK frente a la avanzada judicial, sino también una oportunidad para que el MDF exhiba su capacidad de movilización. Según fuentes del entorno de Kicillof, se espera la participación de miles de militantes, con un fuerte componente sindical y territorial. “Es una marcha para decirle a Milei que el peronismo está de pie, pero también para mostrar que el MDF es una fuerza viva dentro de Unión por la Patria”, señaló un dirigente cercano al gobernador.
El evento también servirá para enviar un mensaje interno al peronismo, en un momento en que las negociaciones por el armado de listas legislativas están en su punto más álgido. Intendentes como Mario Secco han planteado la posibilidad de encabezar listas testimoniales para fortalecer la boleta del MDF, aunque otros, como Fernando Espinoza, abogan por una lista de unidad que evite una confrontación directa con CFK. “Con Cristina o sin Cristina, en la Tercera se gana”, aseguró Secco, aunque aclaró que “la unidad no es automática, porque al gobernador lo llenaron de tortazos”.
El rol de Walter Correa en el kicillofismo
Como ministro de Trabajo y referente sindical, Walter Correa se ha consolidado como una pieza clave en el armado del MDF. Su trayectoria en el gremialismo y su cercanía con Kicillof lo convierten en un interlocutor privilegiado en las negociaciones con el cristinismo. Correa, quien participa activamente en las reuniones convocadas por CFK en la sede del PJ, ha enfatizado la necesidad de “construir desde el territorio” y de “darle al pueblo un proyecto que represente sus necesidades”. Su rol en la organización del plenario y la marcha refuerza su posición como uno de los principales operadores políticos del kicillofismo.
Un peronismo en ebullición
El plenario de La Plata y la marcha del miércoles marcan un punto de inflexión en la interna peronista. Mientras Kicillof busca consolidar su liderazgo y proyectar al MDF como una fuerza con proyección nacional de cara a 2027, CFK apuesta a reafirmar su centralidad en el PJ y en el armado electoral. La relación entre ambos, que no se hablan directamente desde diciembre de 2024, sigue siendo mediada por figuras como Verónica Magario y Fernando Espinoza, aunque las diferencias persisten.
En este escenario, el MDF se posiciona como un actor clave en el peronismo bonaerense, con un respaldo territorial y sindical que le permite negociar desde una posición de fuerza. Sin embargo, la pulseada con el cristinismo y la necesidad de evitar una fractura definitiva en Unión por la Patria obligan a Kicillof a jugar con precisión quirúrgica. Como señaló Correa, “el único adversario es Milei”, pero en el horizonte inmediato, el verdadero desafío del MDF será mantener la unidad sin renunciar a su identidad propia.