El gobernador bonaerense arremetió contra el presidente tras el alarmante aumento del desempleo al 7,9% en 2025, acusándolo de profundizar la crisis social. ¿Es este el costo del modelo libertario?
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzó duras críticas al presidente Javier Milei tras la publicación de los últimos índices de desempleo en Argentina, que alcanzaron el 7,9% en el primer trimestre de 2025, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En un mensaje publicado en la red social X, Kicillof calificó el plan económico del gobierno nacional como “el verdadero plan de la derecha”, que, según él, promueve “más desigualdad, menos trabajo y menos producción”. La suba del desempleo, que marca el nivel más alto desde 2021, reavivó el debate sobre las políticas económicas implementadas por la administración libertaria y sus consecuencias sociales.
Un aumento del desempleo que enciende las alarmas
El informe del INDEC, basado en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), reveló que la tasa de desempleo creció 1,5 puntos porcentuales respecto al 6,4% del último trimestre de 2024 y 0,2 puntos en comparación con el 7,7% del primer trimestre del año pasado. Esto se traduce en aproximadamente 1,79 millones de personas desocupadas en el país, con el Gran Buenos Aires como la región más afectada, donde la desocupación alcanzó el 9,1%. Además, la informalidad laboral aumentó del 40,8% al 42% en el mismo período, consolidando una tendencia hacia la precarización del empleo.
Kicillof, acompañado por un análisis de su ministro de Economía, Pablo López, señaló que el deterioro del mercado laboral es una consecuencia directa del modelo económico de Milei. “Dicen que Milei está ordenando la economía, dicen que logró el equilibrio. ¡Mentira! Todo marcha de acuerdo al plan… al plan de la derecha, es decir más desigualdad, menos trabajo y menos producción”, escribió el gobernador en X, generando un fuerte eco en redes sociales. López, por su parte, afirmó que el programa económico libertario ha llevado a “más desocupación e informalidad”, destacando la necesidad de un modelo alternativo que impulse el mercado interno y la inclusión laboral.
La respuesta del oficialismo y el contexto económico
Desde el gobierno nacional, las críticas de Kicillof no pasaron desapercibidas. Aunque Milei no respondió directamente, fuentes cercanas al Ejecutivo defendieron los avances macroeconómicos, como la reducción de la inflación, que pasó de un pico de 289% anual en 2024 a cerca de 193% en octubre de 2025, según el INDEC. Además, destacaron el crecimiento del PIB proyectado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2025, que estima un aumento del 5,5%, y la creación de 329.000 puestos de trabajo en el último trimestre de 2024.
Sin embargo, analistas advierten que la recuperación económica no se traduce aún en mejoras sustanciales para los trabajadores. “El repunte de la actividad del 6,2% en el primer trimestre de 2025 no se reflejó en el empleo. Hay un aumento del cuentapropismo y de la informalidad, lo que indica una precarización del mercado laboral”, explicó el economista Juan Manuel Telechea en diálogo con Ámbito. Por su parte, el sociólogo Daniel Schteingart subrayó que solo el 46% de los ocupados tenía un empleo asalariado registrado en el primer trimestre, el nivel más bajo desde 2007.
El impacto social y político del desempleo
El aumento del desempleo llega en un momento de alta sensibilidad política, a pocos meses de las elecciones legislativas de octubre de 2025. Kicillof, referente del peronismo y figura clave de Unión por la Patria, ha intensificado sus críticas al gobierno de Milei, posicionándose como un opositor frontal a las políticas de ajuste. En marzo, durante la apertura de sesiones legislativas en la provincia, ya había alertado sobre la destrucción de 12.600 empresas y la pérdida de un cuarto de millón de empleos desde el inicio de la gestión libertaria.
En contraposición, Milei y su equipo celebran indicadores como la caída de la pobreza, que según estimaciones privadas habría bajado al 34,9% entre septiembre de 2024 y febrero de 2025, frente al 52,9% del primer semestre de 2024. Economistas cercanos al gobierno, como Juan I. Fernández, aseguran que “la pobreza estará en caída libre durante todo 2025 y 2026” gracias al crecimiento económico y la desinflación. Sin embargo, críticos como Kicillof sostienen que estos logros se alcanzan a costa de un “desequilibrio social”, con salarios y jubilaciones que no recuperan el poder adquisitivo perdido.
Voces desde las calles
El impacto del desempleo se siente con fuerza en los hogares argentinos. En el Gran Buenos Aires, epicentro de la desocupación, trabajadores informales como María, una vendedora ambulante de 34 años, relatan su realidad: “Antes tenía un trabajo en una tienda, pero cerró el año pasado. Ahora vendo en la calle, pero no alcanza para nada. Todo sube y el trabajo formal no aparece”. Historias como la suya reflejan el desafío de un mercado laboral que, pese a los signos de reactivación económica, no logra absorber a una población económicamente activa en aumento, que alcanzó el 48,2% en el primer trimestre.
Organizaciones sociales y sindicatos también han elevado sus reclamos. La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) advirtió que la caída de actividades intensivas en mano de obra, como la construcción y la industria, ha sido determinante en la pérdida de empleos formales. “El ajuste de Milei deja cicatrices en el mercado laboral”, señaló un informe del Centro de Investigación y Formación de la CTA.
Un debate que se intensifica
La suba del desempleo al 7,9% marca un punto de inflexión en la narrativa económica del gobierno de Milei, que hasta ahora había centrado su discurso en la estabilización financiera y la recuperación del PIB. Para Kicillof, estos datos son la prueba de un modelo que “saca a millones para dárselo a pocos”. Mientras el oficialismo apuesta a que los indicadores macroeconómicos se traduzcan en mejoras concretas antes de las elecciones, la oposición redobla su crítica, señalando el costo social del ajuste.
