Tras el triunfo de Fuerza Patria en Buenos Aires, Axel Kicillof redobló sus críticas al modelo económico de Javier Milei. En una entrevista con CNN, el gobernador bonaerense ironizó sobre la apertura de importaciones y lanzó una frase que resonó en clave internacional: “Si Trump se enterara, lo mataría”. La disputa por el rumbo productivo del país se vuelve cada vez más ideológica y territorial.
La declaración de Axel Kicillof no fue solo una chicana. Fue una jugada discursiva con alto voltaje simbólico. En diálogo con CNN en Español, el gobernador bonaerense cuestionó la política de apertura comercial del presidente Javier Milei, señalando que está permitiendo el ingreso de productos extranjeros que “destruyen producción y trabajo nacional”. Para graficar su rechazo, apeló a una figura inesperada: Donald Trump. “Si Trump se enterara, lo mataría”, dijo, en referencia al proteccionismo que el mandatario estadounidense ha defendido como bandera.
Industria nacional en jaque
Kicillof argumentó que la liberalización de las importaciones, combinada con un dólar estabilizado artificialmente y una recesión inducida, está generando un escenario donde “todo lo de afuera termina siendo más barato”.
Según el gobernador, esto pone en riesgo a sectores clave de la economía bonaerense: desde la pyme metalúrgica de Avellaneda hasta el textil de La Matanza. “Es la paz de los cementerios”, dijo, citando a Keynes para criticar los efectos de un ajuste que, según él, no genera actividad sino parálisis.
El trasfondo electoral y territorial
La frase de Kicillof llega en un contexto de alta tensión política. Tras la victoria de Fuerza Patria en las legislativas bonaerenses, el gobernador se posiciona como uno de los principales opositores al modelo libertario de Milei. La disputa no es solo económica, sino también territorial: Buenos Aires, con casi el 40% de la población argentina, se convierte en el epicentro de un modelo alternativo que busca revalorizar la producción local y el empleo digno.
¿Trump, aliado inesperado?
La mención a Trump no fue casual. Kicillof apeló a una figura que Milei admira públicamente para exponer una contradicción: mientras el presidente argentino abre las fronteras comerciales, el mandatario estadounidense ha defendido históricamente el “Made in USA” con aranceles, cuotas y castigos al dumping.
En ese sentido, el gobernador bonaerense se apropia del discurso proteccionista y lo resignifica en clave nacional: “Sin industria no hay empleo, sin empleo no hay nación”.