El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, expresó su preocupación por el fuerte retroceso en los niveles de vacunación en el país y responsabilizó al Gobierno nacional por fortalecer un “clima de desinformación” en torno a las políticas sanitarias. Según advirtió, esta combinación de decisiones oficiales y baja adhesión social pone en riesgo la prevención de enfermedades que estaban controladas.
Desde una entrevista radial, el funcionario bonaerense cuestionó el corrimiento del Estado nacional de su rol histórico en materia de salud pública. “La Nación prácticamente decidió no hacerse cargo de la política sanitaria. La vacunación no es solamente comprar dosis. Hace falta logística, difusión, planificación y financiamiento. Todo eso está fallando”, remarcó.
Kreplak detalló que durante el último tiempo se registraron faltantes de vacunas incluidas en el Calendario Nacional, lo que implica perder oportunidades clave para completar esquemas. “Cada dosis que no llega o no se aplica es una oportunidad perdida para proteger a la población”, subrayó.
En esa línea, apuntó directamente contra el discurso oficial que, según sostuvo, habilita posturas antivacunas. “No solo se recortan campañas de promoción sino que se refuerza un mensaje erróneo, incluso con vínculos institucionales con referentes internacionales del movimiento antivacunas. Eso tiene impacto directo en la percepción social”, señaló.
El ministro también recordó que la vacunación viene en descenso desde antes de la pandemia. “Desde 2016 caen los niveles de cobertura. El golpe más fuerte fue durante el COVID-19. En la Provincia logramos recuperar parte de lo perdido, pero todavía estamos por debajo de las cifras de 2019”, explicó. A ese cuadro se suma una menor responsabilidad social: “Las vacunas son obligatorias. Las familias tienen que llevar a vacunar a los chicos”.
Sobre las consecuencias de este escenario, el funcionario fue claro: “Estamos en riesgo de que reaparezcan enfermedades que estaban prácticamente erradicadas. Por suerte logramos controlar el brote de sarampión, pero estas situaciones se generan cuando la cobertura baja”.
En paralelo, Kreplak reveló que la Provincia de Buenos Aires debió absorber gastos que antes cubría el Estado nacional, principalmente en áreas sensibles como tratamientos oncológicos y abordajes de discapacidad. “Son partidas que implican un enorme esfuerzo económico para la provincia, pero no podemos dejar de garantizar derechos básicos”, afirmó.
Finalmente, el ministro expuso una de las políticas que más preocupa dentro del Consejo Federal de Salud (COFESA). Según relató, desde Nación se planteó ajustar la compra de vacunas en función de la cantidad efectivamente aplicada el año anterior: “Si comprás 100 vacunas, vacunás 70, al año siguiente comprás 70. Eso es un error enorme. En realidad deberías comprar más para compensar, no menos, porque esa lógica consolida la baja cobertura”.
