La canasta de servicios públicos para los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y La Plata registró en diciembre un aumento del 5,7%, alcanzando un costo mensual promedio de $183.410 por hogar. El incremento estuvo impulsado por la combinación de subas tarifarias y un mayor consumo energético, especialmente por las altas temperaturas de cierre de año.
El aumento mensual superó ampliamente la inflación de noviembre, que fue del 2,5%, y se ubicó por encima de las proyecciones del mercado para diciembre. Como consecuencia, los gastos en servicios públicos ya representan más de la mitad del salario mínimo y el 11,1% de un ingreso promedio del sector privado registrado, según datos del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA–CONICET). En términos interanuales, la canasta acumuló un alza del 31% durante 2025, alineada con la evolución del índice de precios al consumidor.
Transporte: el rubro más impactante
Dentro de la canasta, el transporte fue el componente que más presionó sobre los presupuestos familiares, explicando 19 de los 31 puntos porcentuales del aumento interanual. En diciembre, el gasto promedio en movilidad alcanzó $83.196 en el AMBA, consolidándose como el principal factor del gasto doméstico.
En La Plata, Berisso y Ensenada, un aumento extraordinario cercano al 15% respondió a la necesidad de cubrir los costos operativos de las empresas de micros, elevando el gasto mensual promedio de trabajadores y estudiantes a más de $50.000. Desde enero, se aplicará un nuevo ajuste del 4,5%, que llevará el tramo más corto del transporte a casi $750 para usuarios con tarjeta SUBE registrada, de acuerdo con la fórmula que ajusta el costo según la inflación.
A nivel interanual, el transporte acumuló un incremento del 48%, muy por encima del promedio de inflación, mientras que otros servicios presentaron aumentos más moderados: agua 13%, electricidad 19% y gas natural 28%. Esto refuerza la presión directa sobre los ingresos de los hogares que dependen del transporte público.
Electricidad y gas: consumos extremos marcan las facturas
La electricidad fue otro servicio con fuerte incremento. Aunque la tarifa formal subió solo un 3%, el mayor uso de equipos de refrigeración por las altas temperaturas elevó las facturas a un promedio de $44.808, lo que representa un alza mensual del 20,8%.
En el caso del gas natural, el efecto fue menor debido a la estacionalidad: las facturas promediaron $22.970, con una baja mensual del 4,6%.
Paralelamente, los subsidios económicos cayeron 43% interanual, con un recorte del 48% en energía y del 26% en transporte, trasladando más costos a los usuarios. Actualmente, los hogares del AMBA financian en promedio el 53% del costo real de los servicios, mientras que el Estado cubre el resto. El nuevo esquema de subsidios focalizados que entrará en vigor en enero clasificará los beneficios únicamente por ingresos y patrimonio, eliminando la segmentación vigente.
Consumo interno: ajustes y selección en el gasto familiar
El cierre de 2025 muestra un consumo interno en pausa. Encuestas recientes de Worldpanel by Numerator reflejan que las familias ajustaron sus presupuestos y priorizaron productos esenciales como alimentos secos (+0,8%), lácteos (+0,5%) y cuidado personal (+1,9%), mientras que rubros prescindibles como bebidas con alcohol retrocedieron (-4,8%).
El informe indica que la frecuencia de compra disminuyó y los hogares combinaron múltiples canales de compra para buscar precio y conveniencia. La omnicanalidad se consolidó: los autoservicios sumaron 4,6% de nuevos compradores, los almacenes 3,1%, y las farmacias 2,4%. En paralelo, el 43% de los hogares llega ajustado a fin de mes, frente al 29% del primer trimestre de 2025.
Mora en créditos: un récord histórico
El incumplimiento de créditos familiares alcanzó en octubre el 7,8%, el nivel más alto desde 2010, con doce meses consecutivos de alza. Los préstamos personales lideraron la mora con un 9,9% y las tarjetas de crédito con 7%, evidenciando la presión sobre los hogares que usan el crédito para cubrir gastos cotidianos sin mejoras equivalentes en los ingresos reales.
El informe del Banco Central advierte sobre la brecha creciente entre el financiamiento disponible y la capacidad de pago de las familias, a pesar de la solvencia general del sistema financiero. Este escenario refleja un ajuste estructural en el consumo y el gasto familiar que se profundizará si los salarios y la inflación no muestran mejoras sostenibles.
En síntesis, los hogares platenses y del AMBA cierran 2025 con un peso creciente de los servicios y el transporte, menor frecuencia de compra, selección estricta de productos y mayor sensibilidad al precio. La planificación para 2026 dependerá de la evolución de la inflación, la política de subsidios y el poder adquisitivo de los ingresos familiares.
