El presidente Javier Milei enfrenta su peor momento en casi dos años de gestión. Una encuesta del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), dirigida por Roberto Bacman, reveló que su imagen positiva cayó al 39%, el registro más bajo desde que asumió, mientras que el 53,4% de los consultados calificó su desempeño como “muy malo”.
El dato central del sondeo es el desplome de las expectativas económicas: solo el 27,5% de los argentinos cree que la situación del país mejorará en los próximos meses, una caída de 19 puntos respecto a julio. Hasta hace dos meses, casi la mitad confiaba en la recuperación prometida por el plan de ajuste.

Economía en el centro de la crisis
El relevamiento, realizado sobre 1.745 casos en todo el país y concluido antes de la última corrida cambiaria, muestra un escenario marcado por la pérdida de confianza. El 56% de los encuestados reclama un cambio en el rumbo económico, un reclamo especialmente fuerte entre los sectores de menores ingresos, los mismos que resultaron decisivos en el balotaje de 2023.
El descontento avanza de forma sostenida: seis de cada diez opiniones sobre la gestión presidencial son negativas y más de la mitad de ellas lo califican de manera terminante como “muy mala”. Entre quienes aún sostienen una visión positiva, apenas el 7% cree que el gobierno funciona “muy bien”.

Uno de los puntos más sensibles es el deterioro del poder adquisitivo. La preocupación por “sueldos e ingresos que no alcanzan para llegar a fin de mes” volvió a ubicarse al tope de las demandas sociales, con un crecimiento de 15 puntos en solo un mes. Según el CEOP, en un año, la cantidad de argentinos que dice no llegar o apenas llegar a fin de mes saltó del 29% al 55%, un impacto que atraviesa a todas las franjas sociales.
El humor social: bronca e incertidumbre
El informe señala que la bronca predomina entre los sentimientos de la ciudadanía: un 38,4% la menciona como su principal sensación frente al gobierno, mientras que otro 16,6% expresa incertidumbre. Ese malestar creció dos puntos en apenas tres semanas, un ritmo que preocupa incluso dentro del oficialismo.

Para Bacman, la combinación de caída de imagen y expectativas económicas golpea directamente en la intención de voto. En apenas dos meses, los argentinos que se identificaban como “mileístas” pasaron del 29% al 20%. “La economía está afectando al núcleo duro de Milei”, advierte el consultor.
Votantes en fuga y un cambio de tono en la comunicación
El perfil del votante libertario también muestra un cambio: Milei perdió gran parte del apoyo de jóvenes y peronistas desencantados, y su base actual se concentra en sectores de ingresos más altos. De cara a octubre, las proyecciones del CEOP anticipan un escenario electoral adverso para el oficialismo.
La encuesta también analiza el rol de la comunicación presidencial. Según Bacman, Santiago Caputo, principal estratega de Milei, advirtió el efecto negativo de la agresividad en los mensajes y buscó moderar el tono en la última cadena nacional. Sin embargo, advierte que el problema de fondo no es discursivo sino económico: “La mayoría de los argentinos percibe que este modelo ya está agotado”.