El costo de vida en La Plata volvió a dar señales de presión en agosto: la inflación se ubicó en 2,1%, encadenando dos meses consecutivos de suba y quedando nuevamente por encima de las previsiones oficiales.
El dato surge del relevamiento mensual que realiza la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) en conjunto con la Cámara de Comercio e Industria platense, y refleja con claridad el impacto de los aumentos en alimentos y bebidas, el rubro que más golpea a los hogares de la región.
Alimentos, el motor de la suba
Según el informe, los productos de consumo básico aportaron más de la mitad del incremento mensual: 1,1 puntos de los 2,1 totales. En particular, se destacaron fuertes subas en frutas, hortalizas y panificados.
- La papa trepó 12,2%.
- La harina de trigo aumentó 7,5%.
- Las tapas de empanada subieron 8,3%.
Estos incrementos no solo encarecen la canasta familiar, sino que también presionan sobre los costos de los comercios locales, que deben trasladar parte de esos ajustes a los precios finales.

Transporte y combustibles, otro factor clave
El segundo componente de peso fue el rubro Transporte y Combustibles, con un alza mensual de 4,1%. Dentro de este segmento se registró un aumento del 3,6% en el transporte público y un salto del 4,3% en los combustibles, el más alto del año hasta el momento.

Un panorama más amplio
El relevamiento también mostró que, en el acumulado de enero a agosto, la inflación en La Plata alcanza el 18,5%, mientras que en la comparación interanual (agosto 2024 vs. agosto 2025) la suba llega al 33,2%.
En Córdoba, los precios también superaron el 2% en agosto (2,2%), lo que refleja que la tendencia inflacionaria se repite en varias regiones y que los incrementos no son un fenómeno aislado.
Impacto en la economía local
La dinámica inflacionaria en la capital bonaerense refuerza la preocupación de comerciantes y consumidores: mientras las familias ven reducida su capacidad de compra, los negocios deben lidiar con mayores costos operativos. Este escenario plantea un desafío para el desarrollo económico local, en un contexto donde los salarios vienen rezagados respecto a la suba de precios.