La falta de consenso dentro del peronismo bonaerense, marcada por profundas diferencias entre el sector liderado por el gobernador Axel Kicillof y el kirchnerismo encabezado por Cristina Fernández de Kirchner, mantiene en vilo el cronograma electoral, generando incertidumbre en el principal distrito electoral del país.
La Legislatura de la Provincia de Buenos Aires aplazó, una vez más, el crucial debate sobre la suspensión de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para las elecciones legislativas de 2025. La sesión prevista para este miércoles en la Cámara de Diputados, que prometía avanzar en la definición del calendario electoral, quedó relegada a un homenaje al Papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años.
Una interna peronista que paraliza la Legislatura
El núcleo del conflicto reside en la discrepancia sobre el calendario electoral. Kicillof, respaldado por su espacio Movimiento Derecho al Futuro, insiste en desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales, fijando los comicios bonaerenses para el 7 de septiembre de 2025, en lugar de hacerlos concurrentes con las elecciones generales del 26 de octubre. Su proyecto no solo busca suspender las PASO, programadas para el 13 de julio, sino también modificar la Ley Electoral 5109 para extender los plazos de presentación de alianzas (de 60 a 80 días) y listas de candidatos (de 30 a 70 días), argumentando que el actual cronograma es logísticamente inviable.
Por su parte, el kirchnerismo, junto al Frente Renovador de Sergio Massa, presiona por elecciones concurrentes, alineándose con la postura de Cristina Kirchner, quien considera el desdoblamiento un “error político” que fragmenta la estrategia nacional del peronismo. La senadora Teresa García, referente del cristinismo, había presentado un proyecto para unificar los comicios, aunque recientemente Cristina ordenó a sus legisladores apoyar la suspensión de las PASO, pero sin ceder en la idea de elecciones simultáneas. Esta tensión interna se evidenció en la sesión fallida del jueves pasado, cuando La Cámpora y el massismo no lograron los votos necesarios para aprobar el proyecto del diputado Rubén Eslaiman, que incluía un artículo para fijar elecciones concurrentes.
El presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera, aliado de Massa, suspendió el debate de este miércoles, argumentando la necesidad de rendir homenaje al Papa Francisco. Sin embargo, fuentes legislativas señalan que la postergación responde a la falta de acuerdos dentro de Unión por la Patria, donde los 11 diputados kicillofistas del Movimiento Derecho al Futuro se niegan a avalar cambios que limiten la autonomía del gobernador para definir el calendario.
La Junta Electoral apremia y Kicillof evalúa un decreto
La indefinición legislativa choca con las advertencias de la Junta Electoral bonaerense, que calificó los plazos actuales como “imposibles de cumplir”. En una nota firmada por el secretario Daniel Demaria Massey, el organismo respaldó la propuesta de Kicillof para extender los plazos de presentación de listas y alianzas, alertando que el cronograma vigente complica la logística electoral para las elecciones del 7 de septiembre.
Ante la parálisis legislativa, en el entorno de Kicillof se baraja la posibilidad de que el gobernador utilice sus atribuciones constitucionales para convocar elecciones por decreto, asegurando el desdoblamiento y suspendiendo las PASO unilateralmente. Esta opción, sin embargo, podría profundizar la fractura en el peronismo, con el riesgo de que Cristina Kirchner impulse listas propias en distritos clave, como la Tercera Sección Electoral, donde se rumorea que podría candidatearse.
El homenaje al Papa Francisco: un alto en la tormenta política
La sesión de este miércoles, reprogramada para el lunes 28 de abril a las 14 horas, se limitó a un acto protocolar en memoria del Papa Francisco. Diputados de todos los bloques coincidieron en destacar la figura del Sumo Pontífice argentino, mientras que Kicillof anunció que la nueva bajada de la autopista Buenos Aires–La Plata llevará su nombre. El duelo nacional decretado por el fallecimiento del Papa, sumado a la falta de quórum para abordar temas electorales, enfrió temporalmente la disputa interna, pero no resolvió las tensiones subyacentes.
La Oposición, entre el apoyo táctico y la crítica
La oposición, liderada por el PRO, La Libertad Avanza y sectores de la UCR, observa la interna peronista con atención. Mientras el PRO y los libertarios apoyan la suspensión de las PASO, critican la demora en definir el cronograma. El senador Christian Gribaudo (PRO) señaló que el debate “no es solo una interna del oficialismo, sino una cuestión que afecta a todos los partidos”. Por su parte, la UCR está dividida: el sector de Facundo Manes podría acompañar elecciones concurrentes, mientras que el de Maximiliano Abad respalda el desdoblamiento.
Un horizonte incierto para el peronismo bonaerense
La postergación del debate en la Legislatura refleja la profundidad de la crisis interna del peronismo bonaerense. Kicillof, que busca consolidar su liderazgo con vistas a 2027, enfrenta el desafío de preservar la unidad de Unión por la Patria sin ceder ante las presiones del kirchnerismo y el massismo. Mientras tanto, la indefinición electoral alimenta la incertidumbre entre los bonaerenses, que aún no saben si votarán dos o tres veces en 2025.
La próxima sesión, el lunes 28 de abril, será clave para determinar si el proyecto con media sanción del Senado, que suspende las PASO sin modificar los plazos electorales, logra convertirse en ley, o si el kicillofismo impone su agenda. Por ahora, el cronograma electoral sigue en el aire, y el peronismo bonaerense, atrapado en su laberinto interno, arriesga una fractura que podría costarle caro en las urnas.
