La Libertad Avanza (LLA), el partido liderado por el presidente Javier Milei, dejó claro que no cederá el control de las listas electorales en la provincia de Buenos Aires, a pesar del reciente acuerdo con el PRO. “Las listas son de LLA”, advirtieron desde el entorno libertario, enviando un mensaje contundente a los intendentes y referentes territoriales del partido amarillo que esperaban mantener el dominio en sus distritos. La última palabra, según fuentes cercanas, la tiene Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y arquitecta del armado electoral del oficialismo.
La alianza entre LLA y el PRO, sellada tras intensas negociaciones en la Casa Rosada, busca consolidar una fuerza competitiva para enfrentar al kirchnerismo en las elecciones legislativas del 7 de septiembre y las nacionales del 26 de octubre de 2025. Sin embargo, la relación dista de ser armónica. Mientras los intendentes del PRO, como Soledad Martínez (Vicente López), Guillermo Montenegro (Mar del Plata) y Ramón Lanús (San Isidro), respaldaron el acuerdo con el objetivo de derrotar a Axel Kicillof, expresaron su preocupación por la voracidad de LLA en el armado de las listas. “Queremos la lapicera en los municipios donde gobernamos”, reclamaron algunos jefes comunales, temiendo que los libertarios terminen copando los concejos deliberantes y complicando la gobernabilidad local.
Karina Milei, conocida como “El Jefe” en los círculos libertarios, ha emergido como la figura central en estas negociaciones. Acompañada por su equipo de confianza, que incluye a Sebastián Pareja, Martín Menem y Eduardo “Lule” Menem, la hermana del presidente ha dejado en claro que LLA no está dispuesta a ceder el liderazgo. “La boleta será violeta”, sentenció Pareja, reforzando la idea de que los candidatos del PRO deberán integrarse bajo el sello de La Libertad Avanza, sin posibilidad de mantener una identidad partidaria propia.
El PRO en la encrucijada
La postura de LLA pone al PRO en una situación incómoda. Tras la derrota en las elecciones legislativas porteñas del 18 de mayo, donde Manuel Adorni (LLA) duplicó en votos a Silvia Lospennato (PRO), los intendentes bonaerenses decidieron acelerar el acuerdo con los libertarios, incluso sin consultar a Mauricio Macri, líder histórico del partido. “No hace falta consultar a Mauricio, ni salir corriendo a afiliarse a LLA”, señaló un referente cercano a Diego Santilli, uno de los principales negociadores del PRO junto a Cristian Ritondo. Sin embargo, la negativa de LLA a ceder el control de las listas ha generado temores entre los intendentes, quienes sospechan que los libertarios podrían incumplir los acuerdos en el cierre de listas, previsto para el 14 de junio.
El caso de Patricia Bullrich, ex presidenta del PRO y actual ministra de Seguridad, ilustra el éxodo de figuras amarillas hacia LLA. Bullrich formalizó su ingreso al partido libertario el 6 de mayo, en un acto encabezado por Karina Milei, y ya suena como posible candidata a senadora en octubre. Otros intendentes, como Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Fernanda Astorino (Capitán Sarmiento) y Ramiro Egüen (25 de Mayo), también dieron el salto, consolidando la estrategia de LLA de absorber dirigentes del macrismo.
La estrategia de Karina Milei
Karina Milei, descrita por su hermano como la “estratega electoral” de LLA, ha demostrado un talento notable para expandir la presencia del partido. En apenas seis meses, logró establecer LLA en 17 provincias, consolidando una marca que, según Javier Milei, “superó ampliamente al kirchnerismo” en los distritos donde compitieron. Su rol en el armado bonaerense es clave: desde la Casa Rosada, coordina reuniones con intendentes y referentes del PRO, pero siempre bajo la premisa de que LLA liderará el frente electoral.
El próximo 26 de junio, LLA celebrará su congreso partidario en Gonnet, un evento que reunirá a Javier Milei, su gabinete y miles de militantes. Este acto, inicialmente previsto para abril pero postergado por el fallecimiento del Papa Francisco, será una oportunidad para mostrar músculo político y consolidar el acuerdo con el PRO. Sin embargo, las tensiones internas persisten. Algunos sectores libertarios, liderados por Santiago Caputo, critican el armado de Pareja en la provincia, calificándolo como “reciclada de la vieja política”.
Un mensaje al kirchnerismo y al PRO
La estrategia de LLA no solo apunta a derrotar al kirchnerismo, sino también a reconfigurar el mapa de la oposición en la provincia de Buenos Aires. Con José Luis Espert como principal candidato a diputado nacional, los libertarios buscan capitalizar el impulso de su reciente victoria en CABA y proyectar un “modelo nacional” en el principal distrito electoral del país. Sin embargo, la negativa a ceder el control de las listas ha generado cortocircuitos con el PRO, cuyos intendentes temen quedar relegados en sus propios territorios.
En las redes sociales, el mensaje de LLA es claro: “Las listas son de LLA, y la última palabra es de Karina”. Esta postura, respaldada por el presidente Milei, refleja la confianza del oficialismo en su capacidad para liderar la derecha argentina, incluso a costa de tensionar la relación con sus aliados. Mientras tanto, los intendentes del PRO deberán decidir si aceptan las reglas del juego impuestas por los libertarios o buscan alternativas para preservar su influencia en la provincia.
Con el cierre de listas a la vuelta de la esquina, la pulseada entre LLA y el PRO promete definir no solo el futuro de la alianza, sino también el rumbo de la oposición en Argentina. En este contexto, Karina Milei se consolida como la figura clave, manejando los hilos de un acuerdo que podría transformar el escenario político bonaerense.