La comunidad universitaria volvió a marcar en el calendario una jornada de protesta nacional. Será el próximo miércoles 17 de septiembre, cuando se realice la tercera Marcha Federal Universitaria en la Ciudad de Buenos Aires, con epicentro en el Congreso Nacional.
La convocatoria fue confirmada en las últimas horas por la Federación Universitaria de La Plata (FULP), que se sumará al reclamo junto a docentes, no docentes y organizaciones sociales. La fecha se definió tras el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, una decisión que las agrupaciones califican como un golpe directo a la universidad pública y a la salud.
Reclamo por recursos y presupuesto
La movilización tendrá como consigna central exigir más recursos para sostener el funcionamiento de universidades y hospitales públicos, dos áreas que hoy atraviesan una crisis presupuestaria que se profundizó en los últimos meses. Según remarcaron desde los gremios estudiantiles, la marcha busca dejar un mensaje claro al Gobierno nacional y al Congreso: “no se puede seguir desoyendo el reclamo expresado en las calles y en las urnas”.
Participación amplia y foco en el Congreso
La protesta será abierta a toda la comunidad, no sólo al sector universitario. Aunque aún no se definió el horario de inicio, las organizaciones anticiparon que lo difundirán en las próximas horas a través de sus redes sociales. El Congreso será el escenario elegido para presionar a los legisladores y exigir que la educación y la salud pública se mantengan como políticas de Estado.
Un debate que impacta en La Plata
En La Plata, ciudad universitaria por excelencia y sede de una de las casas de estudios más grandes del país, el tema cobra especial relevancia. Miles de estudiantes locales y de la región se verán directamente alcanzados por las decisiones que se tomen en torno al financiamiento del sistema universitario, mientras que el Hospital de Clínicas, el San Martín y otros centros de salud públicos también atraviesan dificultades presupuestarias.
La Marcha Federal se perfila, así, como una de las expresiones más fuertes de la tensión social y política que rodea al debate por el presupuesto educativo en plena crisis económica.
