El Concejo Deliberante de La Plata aprobó una prórroga de un año para la renovación de modelos de taxis y remises, un reclamo que venían sosteniendo choferes y titulares en un contexto de fuerte caída de ingresos y costos que no dejan de escalar. La decisión, que impacta directamente en cientos de unidades que circulan por la ciudad, busca dar aire a un sector del transporte público que atraviesa una de sus peores etapas desde la pospandemia.
Las modificaciones fueron impulsadas por el concejal de Unión por la Patria, Cristian Vander, y apuntan a postergar los vencimientos previstos en las ordenanzas 4.455 y 9.215. En el caso de los remises, los modelos 2013 y 2014 podrán seguir operando durante todo 2026, al igual que los taxis modelo 2010, 2011 y 2012, cuyo recambio debía realizarse este año. Para ambos servicios, el requisito ineludible será aprobar la revisión técnica obligatoria en diciembre próximo, condición para seguir circulando hasta el 31 de diciembre de 2026.
Un sector presionado por costos crecientes
En los fundamentos de la medida, se detallan los problemas que arrastra la actividad: ingresos diarios que se reducen mes a mes, falta de actualización en las comisiones que perciben los choferes y un aumento sostenido en los gastos básicos de mantenimiento, repuestos y combustibles. Para muchos propietarios, la renovación de la unidad se volvió prácticamente inaccesible.
La problemática no es ajena al movimiento cotidiano de la ciudad. En múltiples barrios de La Plata, los taxis y remises siguen siendo una alternativa necesaria ante las limitaciones del transporte público, por lo que la continuidad de estas unidades —siempre bajo control técnico— aparece como un punto clave para sostener la oferta.
La votación y un cruce político que dejó huella
La aprobación contó con el acompañamiento de Unión por la Patria, la UCR, ASAP Nueva Generación, el PRO y Propuesta Vecinal. En contra votaron los ediles de La Libertad Avanza y el concejal del PRO, Nicolás Morzone, quien volvió a desmarcarse de su bloque.
Durante la sesión, Morzone cuestionó que la prórroga “solo parchea” una situación que requiere una discusión más profunda y sostuvo que el sistema de taxis y remises necesita modernizarse y sumarse al debate por la regulación de Uber, DiDi y Cabify. Según argumentó, mantener vehículos antiguos “pone en riesgo a los vecinos”.
La respuesta no tardó en llegar. La concejala Melany Horomadiuk (ASAP) rechazó la acusación y recordó que las ordenanzas aprobadas exigen la revisión técnica obligatoria como garantía de seguridad. “No es peligroso aprobar esta prórroga”, afirmó, al señalar que quienes opten por extender la vida útil de su unidad deberán cumplir estrictamente con las verificaciones establecidas.


