El bloque de concejales de la UCR impulsa en el Concejo Deliberante de La Plata una propuesta para que los vecinos decidan en las urnas si quieren que la ciudad inicie el camino hacia la autonomía plena. La consulta popular, de carácter no vinculante, podría realizarse el próximo 7 de septiembre, en coincidencia con las elecciones provinciales.
La iniciativa, que fue presentada formalmente en las últimas horas, propone que la ciudadanía platense se exprese sobre un tema de fondo: si el Municipio debe avanzar hacia una mayor capacidad de autogobierno en lo político, institucional, administrativo y financiero. Se trata de un debate de larga data que vuelve a escena con fuerza en un contexto donde las tensiones entre la administración local y la estructura central de la provincia de Buenos Aires son cada vez más evidentes.
Qué se vota y por qué
La pregunta que plantea el proyecto es directa: “¿Está usted de acuerdo con que la ciudad de La Plata inicie el proceso institucional y político para alcanzar una mayor autonomía municipal, incluyendo la reforma de la Ley Orgánica de las Municipalidades y del régimen de coparticipación provincial?”.
De aprobarse el proyecto en el Concejo, la consulta se realizaría en simultáneo con la elección de diputados provinciales, concejales y consejeros escolares. A diferencia de esos comicios, los votantes encontrarían solo dos boletas en el cuarto oscuro: una con la leyenda “SÍ” y otra con “NO”.
La participación será voluntaria, y el resultado no tendrá efectos jurídicos directos, aunque sí buscará funcionar como un pronunciamiento político que refleje la voluntad popular. Podrán participar todos los ciudadanos empadronados en La Plata según el último padrón nacional o provincial.
El trasfondo económico y político de la autonomía
Uno de los argumentos centrales de los autores del proyecto —los concejales Diego Rovella, Melany Horomadiuk, Javier Mor Roig, Gustavo Staffolani y Manuela Forneris, del bloque UCR+PRO— es la desproporción entre lo que La Plata aporta y lo que recibe del sistema de coparticipación provincial.

Según datos presentados en el proyecto, en 2023 la ciudad generó más de $349.000 millones en recaudación tributaria para la provincia, pero apenas recibió $79.000 millones en concepto de coparticipación. “Por cada cinco pesos que aportan los vecinos, apenas uno vuelve en forma de obras o servicios públicos”, señalaron los concejales. Con esa diferencia, afirman, podrían haberse asfaltado 750 kilómetros de calles, solucionado el sistema de agua potable, construido 60 escuelas o duplicado el parque automotor de la Policía.
Esta brecha económica alimenta una demanda política histórica: que La Plata deje de ser “la capital olvidada” y comience a manejar sus recursos y decisiones sin depender del arbitrio del poder provincial.
¿Qué implica la autonomía municipal?
En términos prácticos, avanzar hacia una autonomía plena permitiría al Municipio tener mayor control sobre sus recursos, definir sus propias prioridades de inversión, planificar su desarrollo territorial y tener un margen más amplio para establecer su marco institucional.
Sin embargo, alcanzar ese estatus requiere reformas estructurales: la modificación de la Ley Orgánica de las Municipalidades y del régimen de coparticipación, además del aval político y judicial para que la autonomía no quede en letra muerta. Por eso, desde la UCR remarcan que la consulta es solo un primer paso, simbólico pero con peso político, que busca habilitar una conversación profunda a nivel local y provincial.
Antecedentes y marco legal
El proyecto se basa en artículos de la Constitución Nacional (33 y 123) y de la Constitución bonaerense (210 y 211), que reconocen la posibilidad de que los municipios sancionen sus propias cartas orgánicas y promuevan mecanismos de participación ciudadana.
Aunque la consulta popular no está reglamentada en la provincia, existen antecedentes en partidos como Castelli, Navarro, Necochea, Bahía Blanca y General Pueyrredón. Incluso en La Plata, en 2011, se realizó una consulta ciudadana no oficial para elegir delegados barriales en la zona oeste del partido.
Una decisión con impacto político
La organización y fiscalización de la consulta, de aprobarse el proyecto, estará a cargo de la Secretaría de Gobierno municipal. Además, se prevé una campaña informativa en los diez días previos a la votación, sin inducir el sentido del voto.
“Esta consulta no suplanta al Concejo Deliberante, sino que lo fortalece, al habilitar un mandato político explícito de los vecinos”, explicaron los autores del proyecto. Y concluyen: “No implica una medida automática ni deroga normas vigentes, pero sí representa un paso concreto hacia un objetivo que muchos comparten: que La Plata tenga el derecho y la capacidad de decidir sobre su futuro”.