Fuentes cercanas a Kicillof aseguraron que el cronograma electoral del 7 de septiembre «está firme» y que la organización de los comicios ya está en marcha. Kicillof y los intendentes peronistas deberán consensuar listas competitivas sin la figura de Cristina como tractor de votos.
La reciente confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema, que la inhabilita de por vida para ejercer cargos públicos y la sentencia a seis años de prisión por la causa Vialidad, generó un terremoto político en Argentina.
En la provincia de Buenos Aires, epicentro del peronismo, la decisión judicial desató especulaciones sobre una posible revisión del desdoblamiento electoral impulsado por el gobernador Axel Kicillof. Sin embargo, fuentes oficiales y dirigentes cercanos al gobierno bonaerense descartan de plano dar marcha atrás con la fecha del 7 de septiembre para las elecciones legislativas provinciales, manteniendo la separación con los comicios nacionales del 26 de octubre.
Un escenario político alterado por la condena
La condena de Cristina Kirchner, ratificada el 10 de junio de 2025 por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, no solo frustró su candidatura a diputada por la Tercera Sección Electoral, sino que también reconfiguró el tablero político bonaerense. La expresidenta, una figura clave del peronismo, había anunciado su postulación como estrategia para consolidar la unidad del Partido Justicialista (PJ) y polarizar con el gobierno de Javier Milei. Su inhabilitación, sin embargo, dejó al peronismo sin una de sus principales referencias electorales, lo que llevó a especular sobre un posible cambio en el cronograma electoral.
Tras el fallo, voces dentro del peronismo, como el subsecretario de Coordinación Institucional, Adrián Grana, y el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, reconocieron que la situación había cambiado «rotundamente». Bianco, en diálogo con FM Cielo, dejó abierta la posibilidad de revisar el desdoblamiento, señalando que «es una facultad exclusiva del gobernador». Estas declaraciones alimentaron rumores de que Kicillof podría alinear las elecciones provinciales con las nacionales para evitar una derrota en un contexto de alta polarización y descontento social.
La Provincia ratifica el desdoblamiento
A pesar de las especulaciones, el gobierno bonaerense salió rápidamente a enfriar cualquier posibilidad de revertir el desdoblamiento. Fuentes cercanas a Kicillof aseguraron a Infobae que el cronograma electoral del 7 de septiembre «está firme» y que la organización de los comicios ya está en marcha, con la Junta Electoral provincial avanzando en los preparativos.
El desdoblamiento fue una decisión controvertida desde su anuncio el 7 de abril de 2025, cuando Kicillof argumentó que combinar elecciones provinciales (con boleta partidaria) y nacionales (con Boleta Única de Papel) en la misma jornada generaría «un caos logístico». Esta postura generó tensiones con Cristina Kirchner, quien calificó la medida como «un error político» y abogó por elecciones concurrentes el 26 de octubre, argumentando que votar dos veces en seis semanas implicaba un gasto innecesario en un contexto de crisis económica.
A pesar de las críticas de sectores del kirchnerismo, como La Cámpora, que señalaron que el desdoblamiento debilitó al peronismo en otras provincias donde se aplicó, Kicillof mantuvo su posición. En una reciente declaración a Cenital, el gobernador evitó especular sobre cambios en el calendario, calificando la condena de Cristina como «un terremoto político, histórico y judicial» que requiere un análisis profundo antes de tomar decisiones.
El peronismo busca rearmarse
Con Cristina fuera de la contienda, el peronismo bonaerense enfrenta el desafío de redefinir su estrategia electoral. La expresidenta había enfatizado la importancia de la unidad para evitar una derrota en la provincia, un bastión histórico del PJ. «Si al peronismo no le va bien en septiembre, ¿alguien pensó que nos puede ir bien en octubre?», advirtió en una entrevista con C5N antes del fallo de la Corte.
Ahora, Kicillof y los intendentes peronistas deberán consensuar listas competitivas sin la figura de Cristina como tractor de votos. Nombres como Sergio Massa, quien podría candidatearse por la Primera Sección Electoral, y referentes locales como Mayra Mendoza o Federico Otermín, suenan como posibles cabezas de lista. Sin embargo, la ausencia de Kirchner plantea un riesgo: el peronismo podría perder peso frente a un oficialismo que, según encuestas, capitaliza el descontento con el establishment político.
Reacciones y críticas al fallo
La condena a Cristina Kirchner desató una ola de manifestaciones y críticas desde el peronismo, que denuncia una «persecución judicial» y un intento de «proscribir» a su líder. Organizaciones estudiantiles y sociales, como el Centro de Estudiantes de Ciencias Exactas de la UBA, realizaron tomas y cortes de ruta en apoyo a la expresidenta, mientras que la Federación Argentina de Municipios calificó el fallo como «una acción política» para disciplinar al peronismo.
Por su parte, Cristina Kirchner, desde la sede del PJ, calificó a los jueces de la Corte como un «triunvirato de impresentables» y acusó al fallo de imponer un «cepo al voto popular». En un discurso desafiante, aseguró que su detención no detendrá al peronismo: «Yo estaré presa, pero la gente va a estar cada día peor».
Un calendario electoral en tensión
A menos de tres meses de las elecciones provinciales, la ratificación del desdoblamiento implica que el peronismo deberá movilizar a un electorado desencantado en un contexto de crisis económica y alta inflación. La decisión de Kicillof de mantener el 7 de septiembre como fecha electoral busca destacar la gestión provincial y evitar que la contienda nacional, dominada por la polarización con Milei, opaque los comicios locales. Sin embargo, la ausencia de Cristina Kirchner podría complicar esta estrategia, ya que su carisma y capacidad de movilización eran clave para el PJ.
Aunque el fallo de la Corte Suprema generó un remezón en el peronismo y abrió la puerta a especulaciones sobre un cambio en el calendario electoral, el gobierno de Axel Kicillof parece decidido a mantener el desdoblamiento. La provincia de Buenos Aires se prepara para un septiembre electoral cargado de tensiones, donde el peronismo deberá demostrar su capacidad de resiliencia sin una de sus figuras más emblemáticas. La unidad, como insistió Cristina antes de su condena, será el principal desafío para un movimiento que busca evitar una derrota que podría repercutir en el escenario nacional.