En un contexto donde el acceso a la vivienda sigue siendo un desafío para miles de familias argentinas, la Provincia de Buenos Aires reafirma su compromiso con el derecho a un hogar digno a través de un sistema de sorteos públicos y transparentes.
Este sábado 21 de junio, el Gobierno bonaerense, liderado por el Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano, dio un nuevo paso en su política habitacional al destacar la continuidad de los programas que permiten a familias de diversos municipios alcanzar el sueño de la casa propia. La iniciativa, gestionada a través del Registro Único Permanente de Demanda Habitacional (RUPDH), se presenta como un modelo de equidad y accesibilidad, sin intermediarios ni costos para los interesados.
Un proceso transparente y accesible
La inscripción para participar en los sorteos es gratuita y se realiza directamente en los municipios, lo que elimina la necesidad de gestores y garantiza que el proceso sea accesible para todos. Según informó el Ministerio de Hábitat, los requisitos para inscribirse son claros: ser mayor de 18 años, contar con DNI argentino, conformar un grupo familiar, no poseer propiedades que superen el valor de una vivienda social y no haber sido beneficiado previamente con una casa o terreno estatal. Además, los solicitantes deben demostrar ingresos suficientes para asumir las cuotas mensuales, que son reinvertidas por la Provincia para financiar nuevas obras en un círculo virtuoso de desarrollo urbanístico.
Los sorteos, certificados por escribanos públicos, aseguran la transparencia del proceso. Cada vivienda adjudicada incluye un titular y un orden de suplentes, y las familias seleccionadas reciben un seguimiento social para verificar el cumplimiento de los criterios establecidos. “El acceso a una vivienda digna no es un privilegio, es un derecho”, expresó la ministra de Hábitat, Silvina Batakis, en un comunicado oficial, subrayando el rol del Estado como “herramienta transformadora de la vida de la gente”.
Viviendas que impulsan el desarrollo local
Las unidades habitacionales sorteadas, con una superficie de más de 58 m², cuentan con dos dormitorios, cocina-comedor, baño y todos los servicios esenciales. Construidas con materiales de calidad, estas viviendas no solo mejoran la calidad de vida de las familias beneficiarias, sino que también dinamizan las economías locales al generar empleo y fomentar el desarrollo urbanístico. A pesar de los recortes de fondos nacionales, la Provincia mantiene en obra más de 8.000 viviendas con inversión propia, mientras que otras 16.000 permanecen paralizadas por decisiones del Gobierno nacional.
El compromiso de los beneficiarios es clave para la sostenibilidad del programa. Las cuotas mensuales, que no superan el 20% de los ingresos familiares, permiten a la Provincia planificar y ampliar sus proyectos habitacionales. Este modelo solidario no solo garantiza el acceso a la vivienda, sino que también promueve la responsabilidad compartida entre el Estado y las familias.
Voces de esperanza
Historias como la de María Cristina Estigarribia, enfermera de Mar Chiquita que recibió su vivienda en 2024, reflejan el impacto emocional de este programa. “Fue una emoción inmensa, dos días llorando estuve”, contó en una entrega anterior. Similar fue la experiencia de Mariela Díaz, quien aún no podía creer que su sueño de un hogar propio se había hecho realidad: “Pensé que era algo inalcanzable”. Estas voces, junto a las de miles de familias que esperan su oportunidad, evidencian la relevancia de las políticas públicas en la construcción de un futuro más justo.
Un desafío en un contexto adverso
A pesar de los avances, el programa enfrenta desafíos significativos. La paralización de 16.000 viviendas por falta de fondos nacionales pone en riesgo el ritmo de las entregas, en un momento en que la demanda habitacional sigue creciendo. Sin embargo, el Gobierno bonaerense insiste en la importancia de la obra pública como motor de calidad de vida. “Si abandonamos la obra pública, abandonamos a nuestra gente”, afirmó el intendente de Mar Chiquita, Walter Wischnivetzky, en un acto reciente.
Cómo participar
Para los interesados en formar parte de los sorteos, el primer paso es inscribirse en el RUPDH a través de la municipalidad correspondiente. La información está disponible en el sitio oficial del Instituto de la Vivienda de la Provincia (www.gba.gob.ar/vivienda) (www.gba.gob.ar/vivienda) o en las oficinas municipales. El proceso, que no requiere intermediarios, es un ejemplo de cómo el Estado puede acercarse a la ciudadanía para garantizar derechos fundamentales.
Un modelo para el futuro
El programa de sorteos de viviendas de la Provincia de Buenos Aires se consolida como un pilar de justicia social y desarrollo territorial. En un país donde el acceso a la vivienda sigue siendo una deuda histórica, iniciativas como esta demuestran que, con compromiso y transparencia, es posible transformar sueños en realidades. Mientras miles de familias aguardan su oportunidad, la Provincia continúa trabajando para que el derecho a la casa propia no sea una utopía, sino una conquista colectiva.
Para más información, visitá www.gba.gob.ar/vivienda o contactá al Instituto de la Vivienda al (221) 679-1912.
