El último informe de la consultora Zuban Córdoba muestra un escenario político y social complejo para el gobierno de Javier Milei, marcado por el avance de la inteligencia artificial (IA) en la política, la caída de apoyos al oficialismo y un creciente respaldo social a instituciones clave como el Hospital Garrahan y al sistema científico nacional.
La IA y la política: entre la desconfianza y la preocupación
El 69% de los argentinos reconoce que la inteligencia artificial ya influye en procesos políticos como campañas y propaganda electoral. Los casos recientes de videos falsificados —como el del gobernador cordobés Martín Llaryora o la edición engañosa de declaraciones de Axel Kicillof— alimentan la preocupación ciudadana.
La mayoría de la población también percibe riesgos concretos: 34,6% teme manipulación de la opinión pública, mientras que un 20,8% señala la posibilidad de pérdida de privacidad y otro 17% advierte sobre la polarización social que pueden generar los algoritmos.
Milei y el desgaste de un experimento político
La encuesta refleja que el “anti mileísmo” ya supera al “antikirchnerismo” como identidad política negativa, un dato de fuerte impacto para el oficialismo.
El gobierno libertario aparece cada vez más encapsulado en su propio núcleo de apoyo y sin capacidad de tender puentes. La consecuencia es un clima de gobernabilidad frágil: hoy logra sostenerse, mañana es incierto.

A esto se suma otro dato inquietante para la Casa Rosada: apenas un 37,9% cree que Milei podrá ser reelecto, frente a un 58,1% que lo descarta. El mercado comienza a leer este escenario con cautela, preocupado por el “riesgo peluca”, es decir, haber apostado a un gobierno que podría dilapidar su capital político en peleas estériles.
El Garrahan, símbolo de consenso social
Mientras Milei redobló sus ataques contra el Hospital Garrahan, la sociedad cerró filas en sentido contrario. El 94,6% tiene una imagen positiva de la institución y más del 78% considera apropiados los reclamos presupuestarios y salariales de su personal. Incluso entre votantes libertarios, una mayoría sostiene al hospital como prioridad. En la misma línea, el 82,7% considera fundamental que el Estado garantice su financiamiento, relegando otras áreas.
Ciencia y orgullo argentino
En contraste con el desgaste político, la investigación científica logró despertar entusiasmo colectivo. El reciente stream del CONICET, que se volvió tendencia en redes, fue visto o mencionado por el 77% de los consultados, y la llamada “estrella culona” —convertida en meme viral— cosechó un 68% de imagen positiva. Para muchos, la ciencia se transformó en un inesperado punto de consenso y orgullo nacional, algo difícil de lograr en el escenario de polarización actual.

Lectura política
Los números de agosto confirman que Milei enfrenta un desgaste temprano: crece la resistencia social a su figura y la reelección se ve lejana. Mientras tanto, la ciudadanía muestra sensibilidad frente a dos ejes centrales: la amenaza de la desinformación con IA y la defensa de instituciones como el Garrahan y el CONICET.
En La Plata, donde la comunidad científica tiene un fuerte arraigo con la Universidad Nacional y el sistema de investigación local, estos resultados refuerzan una idea clara: más allá de las disputas partidarias, la sociedad está dispuesta a respaldar la ciencia y la salud pública como pilares intocables.