La reciente visita de Javier Milei a la Casa Blanca y su reunión con Donald Trump dejó al descubierto una relación política y financiera profundamente condicionada, que amenaza con repercutir en la campaña de La Libertad Avanza (LLA) y en los mercados argentinos. La advertencia explícita de Trump —que si Milei pierde las elecciones del 26 de octubre, no habrá generosidad económica con Argentina— expuso no solo la dependencia del Gobierno argentino de apoyos externos, sino también la fragilidad de un modelo económico que intenta sostenerse por vía internacional.
Una advertencia histórica con ecos de Braden
No es la primera vez que Estados Unidos interviene en la política argentina. En 1945, el embajador Spruille Braden buscó frenar a Perón, con resultados que aún resuenan en la memoria política nacional. Hoy, la injerencia es más sofisticada: no actúa un embajador sino un lobbysta, Barry Bennett, que mantiene reuniones con funcionarios y líderes opositores para discutir leyes clave, integración del gabinete y estrategias políticas que afectan la soberanía argentina.
La frase de Trump, pronunciada de manera directa y sin rodeos, fue clara: el apoyo financiero estadounidense depende del resultado electoral de Milei. Esta advertencia llevó a los mercados a reaccionar de inmediato y a los analistas a cuestionar la independencia política y económica de la Argentina.

Impacto inmediato en los mercados
Tras las declaraciones de Trump, los indicadores financieros reaccionaron con fuerza:
- Bonos argentinos en dólares retrocedieron hasta un 6% en Wall Street.
- Dólar oficial subió 0,7% y cerró a $1339, tras tocar un mínimo desde septiembre.
- Dólares financieros retomaron la tendencia alcista, deteniendo la baja que habían mostrado en días previos.
- Acciones argentinas cayeron 11%, borrando ganancias del inicio de la jornada.
La dependencia del respaldo estadounidense dejó en evidencia la falta de credibilidad del gobierno para estabilizar la economía por sí solo, generando incertidumbre y volatilidad en los días previos a los comicios.
Reacciones políticas: de la extorsión a la indignación
La oposición argentina no tardó en calificar las declaraciones de Trump como extorsión abierta al electorado:
- Cristina Kirchner acusó a Trump de presionar directamente sobre el voto argentino.
- Sergio Massa destacó la necesidad de autonomía económica y política, basada en recursos nacionales y talento propio.
- Martín Lousteau, Margarita Stolbizer y Facundo Manes señalaron que la intervención de Trump degrada la independencia y amenaza la democracia.
- La Coalición Cívica y Claudio “El Turco” García advirtieron sobre la subordinación del gobierno ante intereses extranjeros y la vulnerabilidad de la campaña de Milei.
El consenso es claro: la intromisión de un presidente extranjero condicionando elecciones pone en riesgo la soberanía y expone al Gobierno argentino a costos políticos y económicos que trascienden cualquier apoyo temporal.
Internas y estrategias del gobierno libertario
Dentro del oficialismo, la advertencia de Trump generó reacomodamientos internos. Santiago Caputo, con apoyo estadounidense, busca asumir mayor influencia en el gabinete, promoviendo cambios en la Cancillería y la Jefatura de Gabinete, mientras que Milei enfrenta divisiones con Karina Milei y otros referentes.
Al mismo tiempo, el peronismo adoptó una estrategia de esperar y observar, consciente de que los errores del oficialismo pueden jugar a su favor en la provincia de Buenos Aires y en otras jurisdicciones clave. Esta dinámica demuestra que la política argentina sigue siendo un terreno donde la injerencia externa puede acentuar tensiones, pero no reemplaza los factores internos decisivos.
Economía en vilo: la dependencia externa como riesgo estructural
Los expertos destacan que la estabilidad del modelo económico depende en gran medida del respaldo financiero externo, especialmente del Tesoro estadounidense. Aunque medidas temporarias como swaps o intervenciones cambiarias han logrado contener corridas puntuales, el desequilibrio estructural persiste.

Consultoras y bancos de inversión advierten:
- La tasa de caución trepó al 80%, reflejando desconfianza en los mercados.
- El dólar podría superar los $2.000 si Milei no logra un resultado sólido.
- Los bonos y las acciones seguirán sujetos a volatilidad hasta que se confirme el rumbo postelectoral.
- Las medidas de corto plazo solo evitan ajustes traumáticos, pero no resuelven los problemas estructurales de competitividad y reservas.
En otras palabras, el apoyo internacional es clave pero transitorio, y no sustituye un plan económico autónomo y sostenible.
Conclusión: Trump condiciona más de lo que ayuda
La visita de Milei a la Casa Blanca, lejos de fortalecer su campaña, reveló la vulnerabilidad del gobierno argentino frente a intereses externos y generó un efecto contraproducente en los mercados. Trump dejó claro que la ayuda depende de la victoria electoral, mientras los analistas y la oposición señalan la peligrosidad de condicionar la soberanía nacional al resultado de unas elecciones.
Si La Libertad Avanza no logra consolidar su poder el 26 de octubre, el respaldo estadounidense podría perder su capacidad de acción, dejando al gobierno en una posición delicada tanto política como económicamente. La advertencia de Trump expone no solo la fragilidad del modelo económico, sino también la real autonomía de la Argentina en medio de un escenario electoral y financiero extremadamente sensible.