En una entrevista con Clarín, el gobernador bonaerense Axel Kicillof rompió el silencio sobre su vínculo con Cristina Fernández de Kirchner y cuestionó con dureza el rumbo económico del presidente Javier Milei. Aseguró que la expresidenta está “presa por causas absolutamente armadas” y reveló que aún no dialogó con ella tras el triunfo electoral en la provincia de Buenos Aires.
Axel Kicillof eligió un escenario inesperado —el diario Clarín, históricamente crítico del kirchnerismo— para hablar por primera vez tras su contundente victoria en las elecciones legislativas bonaerenses. Allí, el mandatario provincial se refirió a Cristina Kirchner con un tono de lealtad judicial:
“Cristina Kirchner está presa por causas que yo creo que fueron absolutamente armadas”.
Sin embargo, reconoció que aún no mantuvo contacto directo con la expresidenta tras los comicios:
“No, todavía no, pero lo voy a hacer. La voy a ir a visitar”.
La mención a un audio enviado por Cristina durante los festejos electorales —a pedido del equipo de campaña— refuerza su peso simbólico en el armado político, aunque Kicillof se mostró cauto respecto al liderazgo del peronismo:
“Yo no estoy en una disputa ni en una interna. Hemos lanzado el MDF (Movimiento Derecho al Futuro), pero lo inmediato es octubre”.
Críticas al modelo económico de Milei: “No es todo Estado o todo mercado”
El otro eje de la entrevista fue la economía. Kicillof apuntó directamente contra el presidente Javier Milei, acusándolo de promover una falsa dicotomía:
“Milei vende una falsa antinomia: no es todo Estado o todo mercado. Eso no existe en ningún lado del mundo”.
El gobernador denunció que el Ejecutivo nacional “no escucha nada” y vetó leyes como la de universidades “que no le representan un agujero fiscal”. Desde su gestión, advirtió que la demanda en hospitales públicos creció un 30% desde la llegada de Milei, empujada por la crisis en la medicina privada.
También volvió a criticar el endeudamiento con el FMI, calificando el préstamo tomado por Mauricio Macri como una “tragedia” y reclamando una renegociación urgente.
Kicillof, entre la institucionalidad y la disputa interna
La entrevista dejó entrever un Kicillof que busca posicionarse como figura institucional, sin asumir explícitamente el rol de conductor del peronismo. Su tono fue de prudencia, pero con señales claras de alineamiento con Cristina Kirchner en lo judicial y de confrontación con Milei en lo económico.
La frase “La voy a ir a visitar” no solo marca una intención personal, sino también una jugada política: acercarse a la figura que aún condensa poder simbólico en el peronismo, mientras se despega de las internas partidarias y refuerza su perfil como gestor territorial.