El ministro bonaerense Andrés Larroque calificó a Cristina Fernández de Kirchner como el liderazgo político más relevante de la actualidad y cuestionó duramente el proyecto de Ficha Limpia, rechazado en el Senado, considerándolo un intento encubierto de proscripción política que habría debilitado los pilares democráticos.
En un contexto político cargado de tensiones y debates, el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque, salió al cruce del proyecto de Ley de Ficha Limpia, cuya caída en el Senado el pasado 7 de mayo generó un torbellino de reacciones. En una declaración que resonó en el arco político argentino, Larroque no solo defendió a Cristina Fernández de Kirchner, a quien describió como “el liderazgo contemporáneo más importante”, sino que también advirtió que la iniciativa legislativa, impulsada por el oficialismo y aliados como el PRO y la UCR, representaba una amenaza directa a la democracia al buscar la proscripción de la expresidenta.
Un liderazgo bajo fuego
Larroque, figura clave del kirchnerismo y referente de La Cámpora, no escatimó en elogios hacia la expresidenta. “Cristina es la líder que encarna la resistencia frente a un sistema que busca perpetuar desigualdades. Su figura trasciende lo electoral; representa un proyecto de país que pone al pueblo en el centro”, afirmó en una entrevista radial reciente. Para el ministro, la Ley de Ficha Limpia no era una herramienta para combatir la corrupción, como argumentaban sus impulsores, sino un “mecanismo de lawfare” diseñado para excluir a Kirchner del juego político, especialmente de cara a las elecciones legislativas de octubre de 2025.
El proyecto, que había obtenido media sanción en la Cámara de Diputados en febrero, fue presentado como una medida para garantizar la transparencia en la gestión pública. Sin embargo, desde el peronismo, y en particular desde Unión por la Patria (UxP), se denunció que su verdadero objetivo era proscribir a Cristina Kirchner, cuya condena en la causa Vialidad aún no está firme, pendiente de revisión por la Corte Suprema. “Pretendían disfrazar de ética una persecución política. Mientras se debate Ficha Limpia, nadie habla de los escándalos de corrupción del actual gobierno, como el caso PAMI o la estafa Libra”, disparó Larroque, en referencia a las acusaciones que salpican a la gestión de Javier Milei.
La democracia en juego
El rechazo de la Ley de Ficha Limpia en el Senado, que perdió estado parlamentario y no podrá ser tratada nuevamente este año, fue celebrado por el kirchnerismo como una victoria contra lo que consideran un intento de “disciplinamiento político”. Larroque fue categórico: “Esta ley habría dañado la democracia al cercenar la voluntad popular. La justicia, muchas veces manipulada, no puede ser árbitro de quién puede o no representar al pueblo”. En este sentido, citó el respaldo del Partido Justicialista (PJ), que en un comunicado calificó la iniciativa como parte de una “persecución sistemática” contra Kirchner, orquestada por “jueces y fiscales alineados con el poder económico”.
El ministro también cuestionó la selectividad del proyecto, que se centraba en delitos de corrupción pero dejaba fuera otros crímenes graves, como homicidios o abusos sexuales. “Es una ley hecha a medida, no para limpiar la política, sino para sacar del medio a una líder que incomoda al establishment”, insistió. Esta postura fue compartida por senadores como Silvia Sapag, quien en el debate parlamentario acusó a la norma de ser una “gorilada” destinada a proscribir al peronismo.
Un tablero político en ebullición
La caída de Ficha Limpia no solo expuso las fracturas entre LLA y sus aliados, sino que también reavivó la polarización en torno a la figura de Cristina Kirchner. Mientras el oficialismo, encabezado por Milei, emitió un comunicado condenando la decisión del Senado y acusando a los senadores opositores de “priorizar intereses personales”, el PRO, liderado por Silvia Lospennato, apuntó contra el gobierno por no haber asegurado los votos necesarios. “Es una vergüenza que se haya traicionado a los argentinos que piden transparencia”, declaró la diputada, autora de una de las versiones del proyecto.
En el kirchnerismo, en cambio, el clima fue de festejo. La senadora Juliana di Tullio, una de las figuras clave en la estrategia para frenar la ley, destacó la resistencia del peronismo: “No nos rendimos. Sabíamos que esta batalla era por la democracia”. Por su parte, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, vinculó el resultado con el legado de Eva Perón, afirmando que “el pueblo peronista siempre se levantará frente a las proscripciones”.
¿Y ahora qué?
Con Ficha Limpia fuera del tablero hasta 2026, Cristina Kirchner queda habilitada para postularse como candidata en las elecciones de 2025, aunque aún no ha confirmado su intención de competir. Su condena en la causa Vialidad, que incluye inhabilitación perpetua para cargos públicos, sigue pendiente de resolución en la Corte Suprema, lo que añade incertidumbre al escenario electoral. Mientras tanto, Larroque y el kirchnerismo redoblan la apuesta, posicionando a la expresidenta como la principal opositora a un gobierno que, según el ministro, “gobierna para las élites y contra el pueblo”.
En un país donde la política se mueve al ritmo de las pasiones, la defensa de Larroque a Cristina Kirchner y su crítica a Ficha Limpia no solo reafirman la centralidad de la expresidenta en el tablero político, sino que también advierten sobre los riesgos de una democracia bajo presión. Como expresó el ministro: “Sin Cristina, no hay oposición real. Y sin oposición, no hay democracia”. La batalla, lejos de terminar, apenas comienza.