Con el respaldo de gobernadores y una trayectoria marcada por triunfos tempranos, el jefe comunal de Venado Tuerto asumió la conducción nacional del radicalismo y será clave en la estrategia electoral rumbo a 2027.
La Unión Cívica Radical renovó hoy su conducción nacional y designó como nuevo presidente del Comité Nacional a Leonel Chiarella, el intendente de Venado Tuerto que, con 36 años, se convirtió en el dirigente más joven en ocupar ese cargo en los más de 130 años de historia del partido. El santafesino reemplaza a Martín Lousteau, quien decidió no buscar la reelección en medio de debates internos sobre el rumbo del radicalismo en la era Milei.
Un dirigente joven con respaldo de gobernadores
La elección de Chiarella se dio en un plenario con más de 100 delegados de todo el país, donde su nombre se impuso con amplio consenso y el apoyo explícito de los gobernadores que integran el espacio de Provincias Unidas, entre ellos el santafesino Maximiliano Pullaro, con quien el intendente mantiene una relación política estrecha desde hace años.
El nuevo titular del radicalismo asume en un contexto de tensiones internas y necesidad de redefinir la estrategia partidaria frente al avance del oficialismo libertario y la discusión sobre el rol que la UCR debe ocupar en el escenario nacional.
De desbancar al peronismo a liderar el partido centenario
Chiarella irrumpió en la política provincial con un logro que marcó su perfil: en 2019, con apenas 30 años, ganó la intendencia de Venado Tuerto y logró desplazar al peronismo después de 24 años de gobierno ininterrumpido, un hito que lo posicionó como una figura emergente dentro del radicalismo santafesino.
Desde entonces consolidó su liderazgo territorial y fortaleció su vínculo con Pullaro, con quien comparte agenda y alineamiento político. Su gestión municipal y su rol dentro de la UCR santafesina lo proyectaron rápidamente hacia la escena nacional.
El desafío de ordenar al radicalismo y pensar 2027
Como nuevo presidente del Comité Nacional, Chiarella tendrá la tarea de reordenar al partido, unificar criterios internos y participar del debate estratégico rumbo a las elecciones presidenciales de 2027, donde la UCR busca recuperar protagonismo y definir si competirá con candidato propio o dentro de una coalición más amplia.
En su discurso de asunción, el intendente prometió “representar de la mejor manera los valores y el trabajo del radicalismo” y destacó la necesidad de un partido “joven, de puertas abiertas y con fuerte presencia territorial”.
Un liderazgo que marca una nueva etapa
La llegada de Chiarella a la conducción nacional no solo implica un recambio generacional, sino también un mensaje político: el radicalismo apuesta a dirigentes con gestión, arraigo territorial y capacidad de diálogo con los gobernadores, en un momento donde el mapa político argentino se reconfigura aceleradamente.
Con 36 años, una carrera ascendente y el respaldo de los principales liderazgos provinciales, Chiarella se convierte en una de las figuras a observar en el camino hacia 2027.


