El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, acusó al titular de Interior, Diego Santilli, de ignorar sus pedidos de reunión y de negociar con las provincias la autorización para endeudarse a cambio de apoyo legislativo al presupuesto nacional. La denuncia profundiza la tensión entre la gestión de Axel Kicillof y el gobierno de Javier Milei, que mantiene a Buenos Aires al margen de las negociaciones clave
Bianco relató que la semana pasada solicitó públicamente una reunión con Santilli para discutir el financiamiento de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el funcionario nacional no respondió y, según Bianco, se limitó a ironizar con un “tomo nota”. “Lo de Santilli es patético, no atiende las llamadas”, disparó el ministro bonaerense, visibilizando la falta de diálogo institucional
Chantaje político: deuda a cambio de votos
El ministro bonaerense denunció que el gobierno libertario negocia con otras provincias la autorización para tomar deuda a cambio de votos en el Congreso que garanticen la aprobación del presupuesto 2026. “Lo que les pide a cambio, lo que les ofrece mejor dicho, es que por la aprobación del presupuesto les da el permiso de endeudarse”, explicó Bianco en conferencia de prensa El Destape.
La acusación instala la idea de un chantaje político que deja a Buenos Aires en desventaja, pese a ser la provincia más poblada y con mayor aporte económico al país.
Discriminación económica y política
Bianco advirtió que la Provincia está siendo “discriminada económicamente” por el gobierno nacional. Recordó que Milei ya había excluido a Axel Kicillof de la reunión con gobernadores, un gesto político inédito que marcó la distancia con la administración bonaerense Diario Registrado.
Además, exhibió un informe que detalla deudas nacionales con la provincia por casi 13 billones de pesos, lo que agrava la situación financiera y limita la ejecución de obras públicas.
La pulseada de Kicillof y el trasfondo nacional
La denuncia se inscribe en la pulseada de Axel Kicillof por su propio presupuesto provincial, mientras Milei busca consolidar apoyo legislativo para el suyo. La estrategia de Santilli, según Bianco, es clara: premiar a quienes acompañen al oficialismo y castigar a quienes se resistan.
La tensión entre Nación y Provincia de Buenos Aires se convierte así en un capítulo central de la política argentina, con impacto directo en la gobernabilidad y en la distribución de recursos.


