En un gesto político de resistencia, el secretario de Organización de ADULP, Manuel Rodríguez, lidera la lucha docente con un paro nacional el 11 y 12 de junio. Sin paritarias ni diálogo con el gobierno, los universitarios toman las calles para defender la educación pública. ¿Podrá el ajuste de Milei doblegarlos?
En un contexto de creciente tensión entre los gremios docentes y el gobierno nacional, Manuel Rodríguez, secretario de Organización de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de La Plata (ADULP), anunció un paro nacional de 48 horas para los días 11 y 12 de junio. La medida, respaldada por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), responde al ajuste presupuestario impulsado por el gobierno de Javier Milei y a la falta de diálogo para la reapertura de paritarias. “Los docentes universitarios vamos a enfrentar el ajuste en las calles”, aseguró Rodríguez, dejando en claro que el sector no cederá en su lucha por un salario digno y mayor presupuesto para la educación pública.
Un reclamo que se intensifica
La decisión de adherir al paro fue confirmada tras una Asamblea General Extraordinaria de ADULP, donde se votó por unanimidad sumarse a la medida de fuerza convocada por el Frente Gremial Universitario. Según lo anunciado, la huelga implicará la no asistencia a los lugares de trabajo, lo que paralizará la actividad en la mayoría de las facultades y colegios de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) durante los dos días. Además, los docentes planean una movilización al Congreso el miércoles 12 de junio para visibilizar su reclamo y exigir el rechazo a la Ley Bases, considerada por el gremio como perjudicial para los intereses del pueblo argentino.
El conflicto no es nuevo. Desde la asunción de Javier Milei en diciembre de 2023, los gremios universitarios han denunciado un deterioro constante en las condiciones laborales y presupuestarias del sector. “Siete meses sin paritarias, incrementos salariales por debajo de la inflación y postergación de las negociaciones”, expresó CONADU Histórica en sus redes sociales, resumiendo la situación que atraviesan los docentes. En este marco, Rodríguez destacó la necesidad de intensificar las medidas de fuerza: “No nos dejan otra opción. Sin diálogo ni respuestas, la calle es nuestro lugar de lucha”.
El impacto del ajuste en las universidades
El ajuste económico implementado por el gobierno de Milei ha golpeado duramente a las universidades públicas. Según un informe de la Universidad de Buenos Aires (UBA), desde julio de 2024 las instituciones han recibido apenas el 8,9% de su presupuesto estatal, lo que pone en riesgo el funcionamiento básico de las casas de estudio. En la UNLP, las facultades enfrentan dificultades para cubrir gastos operativos, mientras que los docentes han visto una caída de más del 35% en el valor real de sus salarios en los últimos meses, con sueldos que en algunos casos apenas alcanzan los 150 dólares mensuales.
“Estamos enseñando prácticamente por vocación, porque los sueldos no alcanzan para vivir”, señaló Inés Aldao, profesora de la UBA, en una declaración que refleja el sentir de muchos docentes universitarios. En este contexto, ADULP no solo reclama la reapertura de paritarias y una recomposición salarial, sino también un incremento significativo en el presupuesto universitario para garantizar la continuidad de la educación pública, la investigación y el desarrollo tecnológico.
Una lucha que trasciende lo salarial
La protesta de los docentes universitarios no se limita a lo económico. Según Rodríguez, el paro y las movilizaciones son también una respuesta a la “persecución” de militantes sociales y políticos, como el reciente allanamiento al local del Partido Obrero en Buenos Aires, repudiado enérgicamente por ADULP. Este clima de tensión se enmarca en una serie de manifestaciones masivas que han sacudido al país desde abril de 2024, cuando cientos de miles de personas salieron a las calles para defender la educación pública frente a los recortes presupuestarios.
Además del paro del 11 y 12 de junio, ADULP anticipó actividades de visibilización entre el 17 y el 19 de junio, junto con otra huelga nacional de 48 horas hacia fin de mes. Estas acciones forman parte de un plan de lucha sostenido que busca presionar al gobierno para que atienda las demandas del sector. “No vamos a parar hasta que se garantice el derecho a una educación pública de calidad y se respeten los derechos de los trabajadores”, afirmó Rodríguez.
La comunidad universitaria en alerta
La UNLP, una de las universidades más prestigiosas de Argentina, se encuentra en el centro de esta batalla. La adhesión de ADULP al paro de CONADU asegura que las actividades académicas se verán significativamente afectadas, con facultades y colegios prácticamente sin actividad durante los días de la medida. Sin embargo, el impacto trasciende lo inmediato: estudiantes, docentes y no docentes han expresado su preocupación por el futuro de la educación pública en un país donde históricamente ha sido un pilar de movilidad social.
“La educación pública es un derecho inalienable”, declararon los organizadores de las protestas de abril de 2024, en un mensaje que resuena con fuerza en el actual contexto. Mientras el gobierno de Milei celebra un superávit fiscal del 0,2% del PBI, los docentes advierten que este logro se ha conseguido a costa de desfinanciar sectores clave como la educación y la ciencia.
