El juez federal Sebastián Casanello ordenó allanamientos en la obra social de los peones rurales (Osprera) y en la Superintendencia de Servicios de Salud. La investigación, bajo secreto de sumario, apunta a contratos millonarios con la droguería Suizo Argentina y compromete a dirigentes sindicales y funcionarios.
La Policía Federal irrumpió en la sede central de Osprera, en la calle Reconquista al 600, y en oficinas de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS). El objetivo: secuestrar documentación vinculada a los contratos con la droguería Suizo Argentina, una de las principales proveedoras de medicamentos de la obra social de los trabajadores rurales.
Según la investigación, en los primeros cinco meses de la intervención dispuesta por el Gobierno, Suizo Argentina recibió pagos por más de $7.700 millones, mientras que una auditoría previa ya había detectado deudas superiores a los $3.000 millones.
La trama judicial y los vínculos políticos
La causa, impulsada por el fiscal Guillermo Marijuán, se originó en una denuncia del titular de la Uatre, José Voytenco, contra sectores rivales del gremio. En el expediente aparecen mencionados el interventor de Osprera, Marcelo Petroni, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el diputado Pablo Ansaloni, entre otros.
Un peritaje al celular de Petroni reveló comunicaciones con Cordero y mensajes que lo vinculan con Eduardo “Lule” Menem y Karina Milei. En uno de esos chats, el interventor llegó a afirmar: “Nosotros somos Lule y Karina”.
El rol de la Justicia y lo que viene
El juez Casanello aguarda los resultados de los allanamientos para resolver los pedidos de indagatoria. Mientras tanto, la investigación avanza sobre la red de relaciones políticas y sindicales que rodea a la intervención de Osprera.
El secreto de sumario mantiene bajo reserva los próximos pasos, pero en Comodoro Py aseguran que el caso podría escalar y comprometer a dirigentes de peso en el oficialismo y en el sindicalismo rural.
Una causa que combina millones en juego, poder sindical y vínculos políticos amenaza con convertirse en uno de los expedientes más explosivos del año.