La movilización, que partió desde Plaza Italia y culminó en el Rectorado ubicado en 7 entre 47 y 48, no solo alzó la voz contra el ajuste presupuestario y la crisis salarial que atraviesa el sector universitario, sino que también se convirtió en un espacio de duelo y reclamo de justicia por el brutal asesinato de Pedro Pablo Mieres,
La ciudad de La Plata vivió este jueves una nueva marcha en defensa de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), encabezada por la Asociación de Docentes Universitarios de La Plata (ADULP). La movilización, que partió desde Plaza Italia y culminó en el Rectorado ubicado en 7 entre 47 y 48, no solo alzó la voz contra el ajuste presupuestario y la crisis salarial que atraviesa el sector universitario, sino que también se convirtió en un espacio de duelo y reclamo de justicia por el brutal asesinato de Pedro Pablo Mieres, secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas, ocurrido el pasado martes 17 de junio.
Una marcha por la educación pública y contra el ajuste
Bajo el lema “Por la universidad pública, gratuita y de calidad”, cientos de docentes, no docentes y estudiantes de la UNLP, junto a miembros de la Federación Universitaria de La Plata (FULP) y la Asociación de Trabajadores de la UNLP (ATULP), coparon las calles del centro platense. La jornada de protesta, que incluyó un paro de 24 horas, tuvo como objetivo visibilizar la “insostenible” situación salarial de los trabajadores universitarios, agravada por una inflación que supera el 60% en 2025 y un presupuesto universitario que, según el Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI), proyecta una caída del 34,4% para el próximo año.
“Estamos enseñando por vocación, porque los sueldos no alcanzan para vivir”, expresó Inés Aldao, profesora de la UNLP, durante la concentración frente al Rectorado. La movilización también rechazó la Ley Bases, considerada perjudicial para los intereses de los trabajadores, y exigió paritarias libres, la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FoNID) y un presupuesto 2025 que garantice el funcionamiento de las universidades públicas.
El secretario adjunto de ADULP, Manuel Rodríguez, fue contundente: “Los docentes universitarios vamos a enfrentar el ajuste en las calles. Sin paritarias y con salarios que no alcanzan, no podemos seguir”. La marcha, que comenzó a las 17 horas, incluyó clases públicas, una radio abierta y pancartas con consignas como “La educación del pueblo no se vende, se defiende”. La comunidad universitaria, además, anticipó una nueva Marcha Federal Universitaria para el 25 de junio, en un contexto de creciente tensión con el gobierno nacional.
Un grito de justicia por Pedro Pablo Mieres
El dolor por el asesinato de Pedro Pablo Mieres, de 30 años, marcó profundamente la jornada. Mieres, estudiante de Biotecnología y secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas, fue hallado sin vida en su domicilio de calle 115 entre 46 y 47, atado, amordazado, desnudo y con signos de haber sido golpeado brutalmente en la cabeza. La autopsia reveló que murió por asfixia y heridas contusas en el cráneo, provocadas por un objeto romo, posiblemente una prenda de vestir o estrangulamiento manual.
La investigación, a cargo de la Fiscalía N°3 de La Plata y el fiscal Gonzalo Petit Bosnic, avanza con hermetismo. Aunque inicialmente se sospechó de un robo, la ausencia de signos de violencia en los accesos y la desaparición del celular de Mieres sugieren que el agresor podría ser alguien conocido. La hipótesis de un componente de violencia sexual no ha sido descartada, pero se esperan más resultados de la autopsia. La pareja de Mieres, un joven de nacionalidad colombiana, ya declaró ante la fiscalía, y los investigadores analizan imágenes de cámaras de seguridad y el entorno digital de la víctima.
Un mensaje unificado: Educación y justicia
La marcha no solo unió a la comunidad universitaria en defensa de la educación pública, sino que también sirvió como un grito colectivo por justicia. En el acto final frente al Rectorado, se leyó un documento conjunto que exigió respuestas al gobierno nacional y avances en la investigación del crimen de Mieres. “La universidad no se rinde. Seguiremos en las calles por nuestros derechos y por justicia para Pablo”, aseguró un representante de la FULP.
La Facultad de Ciencias Exactas, donde Mieres trabajaba, mantuvo sus puertas entornadas en señal de duelo, y las autoridades expresaron su “profundo dolor” por la pérdida, recordándolo como una persona “con un corazón enorme” y un compromiso inquebrantable con la universidad pública. Amigos y compañeros impulsan una colecta para ayudar a la familia de Mieres, radicada en Neuquén, a trasladarse a La Plata.
La Plata, epicentro de la resistencia universitaria
La movilización del 19 de junio reafirma a La Plata como un bastión de la lucha por la educación pública. Con más de 100 mil estudiantes y 17 facultades, la UNLP se consolida como epicentro de un conflicto que trasciende lo local y se proyecta a nivel nacional. La comunidad universitaria promete intensificar las medidas de fuerza si no hay respuestas del gobierno, con una posible tercera Marcha Federal Universitaria en el horizonte.
Mientras las calles de La Plata se llenan de consignas y antorchas, el recuerdo de Pedro Pablo Mieres permanece como un símbolo de compromiso y solidaridad. Su asesinato, aún envuelto en misterio, no solo enluta a la UNLP, sino que refuerza la determinación de una comunidad que no está dispuesta a ceder ni en la defensa de la educación ni en la búsqueda de justicia.