Mientras evita definiciones públicas sobre una eventual candidatura, Sergio Massa se mueve con precisión quirúrgica dentro del tablero político del peronismo bonaerense. El líder del Frente Renovador, en un rol más táctico que mediático, articula reuniones, refuerza estructuras locales y consolida su espacio con un objetivo claro: sostener la unidad del peronismo ante el avance de La Libertad Avanza y evitar su fragmentación en el principal distrito electoral del país.
Desde sus oficinas en Avenida del Libertador y con un aceitado despliegue territorial, Massa mantiene contactos fluidos con actores clave del peronismo, entre ellos Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner. En su entorno aseguran que la prioridad hoy es doble: garantizar presencia legislativa en el Congreso y en la Legislatura bonaerense, y apuntalar la cohesión del frente oficialista en los 135 municipios.
Aunque no lo dice públicamente, el exministro de Economía se comporta como un dirigente en plena construcción electoral. La incógnita sobre su eventual candidatura a diputado nacional mantiene en vilo tanto a aliados como a competidores internos. La definición, aseguran cerca suyo, llegará en junio.
Un perfil bajo, pero con peso propio
Tras la derrota en el balotaje de 2023, Massa eligió bajar su exposición mediática. Su aparición más visible fue el pasado 23 de abril, cuando se sumó a la multitudinaria marcha universitaria contra el ajuste en educación. “Vine como papá, no como político”, aclaró entonces. Sin embargo, su presencia fue leída como una señal hacia adentro del peronismo.
En el Frente Renovador destacan que Massa hoy cumple un rol de armador, aunque reconocen que su figura sigue siendo insoslayable en cualquier estrategia opositora. Con más de 11 millones de votos en las últimas presidenciales, su capital político sigue vigente y su poder de articulación lo convierte en uno de los pocos referentes con estructura, votos y capacidad real de construcción.
Presiones internas y datos sobre la mesa
Desde el núcleo massista crecen las voces que le piden a Massa un regreso al Congreso. La diputada nacional Cecilia Moreau fue categórica: “Muchos compañeros y compañeras le están pidiendo a Sergio que vuelva”. Y reforzó su planteo con números: Massa ganó en la provincia de Buenos Aires en las tres instancias electorales de 2023 (PASO, primera vuelta y balotaje), un factor clave para la reelección de Axel Kicillof y para el triunfo del peronismo en distritos clave como La Plata, Lanús y Bahía Blanca.
Moreau también advirtió sobre la necesidad de ampliar la representación dentro del PJ bonaerense: “La provincia no la ganó una sola persona. La ganó una fuerza política con desarrollo en todo el territorio. Muchos municipios se gobiernan hoy gracias al respaldo que generó Sergio con esos resultados”.
En la misma línea, desde el massismo alertan que no se puede reducir la interna del PJ a la disputa entre Cristina y Kicillof. En ese contexto, Massa apuesta a oxigenar el espacio con nuevas figuras como el legislador porteño Francisco Caporiccio, quien se sumará al bloque que lidera Leandro Santoro.
Trabajo territorial: foco en la Cuarta Sección
Mientras tanto, el Frente Renovador avanza con el fortalecimiento de su presencia en el interior bonaerense. En la Cuarta Sección Electoral, una zona estratégica para la disputa provincial, el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Alexis Guerrera, mantuvo encuentros con dirigentes de General Arenales, Carlos Tejedor, Alberti y otros municipios.
En esas reuniones se abordaron problemáticas concretas como el impacto de la crisis climática, la falta de respuestas del Gobierno nacional y la necesidad de promover políticas que impulsen la producción y el empleo. El armado territorial sumó nuevas incorporaciones, entre ellas la del exintendente Leonel Zacca y los concejales Angel Capurro y Agustina Zacca, consolidando presencia en distritos gobernados por la oposición.
Renovación y mensaje político
Más allá de lo electoral, Massa insiste en la necesidad de renovar el sistema político. Reivindica la ley sancionada en 2016 que limita las reelecciones indefinidas de intendentes y legisladores, y sostiene que ese fue uno de los pilares fundacionales del Frente Renovador. “Nuestro recorrido siempre estuvo ligado a la renovación de la política”, remarcan en su entorno.
Ese posicionamiento busca diferenciarse del internismo que predomina en el PJ bonaerense. El massismo pretende ser una opción con vocación de futuro, anclada en el territorio y en una agenda concreta que conecte con las demandas sociales.
En paralelo, el contexto social se tensiona. Las calles muestran un creciente malestar frente al ajuste y la represión impulsados desde Casa Rosada. Jubilados, docentes, médicos y científicos se movilizan, sin una conducción política clara. En ese escenario, la figura de Massa aparece como una de las pocas con peso real, aunque aún sin definir si dará el paso al frente.