La conferencia, realizada en la histórica sede del PJ en la calle Matheu, tuvo como objetivo visibilizar ante la prensa internacional el impacto de la sentencia que obliga a Cristina Kirchner a cumplir seis años de prisión domiciliaria y la inhabilita de por vida para ejercer cargos públicos.
En un contexto de alta tensión política en Argentina, Máximo Kirchner, presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, lideró una conferencia de prensa en la sede nacional del PJ en Buenos Aires para abordar la reciente condena de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Acompañado por el abogado defensor de la ex mandataria, Carlos Beraldi, y figuras destacadas del peronismo como los ex cancilleres Jorge Taiana y Felipe Solá, Kirchner denunció lo que calificó como una “persecución política, mediática y judicial” contra su madre, cuya condena por la causa Vialidad fue ratificada por la Corte Suprema el pasado 10 de junio de 2025.
Un escenario de resistencia peronista
La conferencia, realizada en la histórica sede del PJ en la calle Matheu, tuvo como objetivo visibilizar ante la prensa internacional el impacto de la sentencia que obliga a Cristina Kirchner a cumplir seis años de prisión domiciliaria y la inhabilita de por vida para ejercer cargos públicos. La condena, confirmada por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, se basa en irregularidades en la adjudicación de 51 obras viales en Santa Cruz durante los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).
Máximo Kirchner, visiblemente afectado pero firme, comparó el fallo con un “mensaje corrosivo” dirigido no solo a su madre, sino a todo el arco peronista. En una entrevista con C5N, el diputado expresó: “El fallo es un mensaje para muchos dirigentes. Hay una dimensión política que me preocupa más que la personal, porque esto no son reglas del juego, es un abuso de poder”. Sus palabras resonaron entre los militantes que se congregaron frente a la sede del PJ y en las inmediaciones del departamento de Cristina en el barrio de Constitución, donde la ex presidenta reside actualmente.
La defensa de Beraldi: una batalla en tribunales internacionales
El abogado Carlos Beraldi, figura clave en la defensa de Cristina Kirchner, reforzó la narrativa de una persecución política. Durante la conferencia, anunció que ya se presentó una denuncia ante la Corte Penal Internacional en La Haya, acusando al Estado argentino de “lawfare” contra la ex mandataria. Además, confirmó que en los próximos días se formalizará un pedido ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para revisar el fallo, argumentando que la condena busca proscribir a Cristina de la vida política. “Nadie puede dudar de que es un fallo político”, afirmó Beraldi, quien también destacó que la ex presidenta, de 72 años, cumple con los requisitos legales para cumplir su pena en prisión domiciliaria en su departamento de San José 1111, en Constitución.
La estrategia internacional del equipo legal de Cristina apunta a obtener una medida cautelar de la CIDH que evite “un daño irreparable” a sus derechos, según el artículo 25 del reglamento de la Comisión. Aunque Beraldi reconoció que una resolución favorable podría demorar hasta 2027, el objetivo es mantener viva la causa en el ámbito global y consolidar el relato de persecución política.
Reacciones y movilizaciones: el peronismo en las calles
La condena a Cristina Kirchner desató una oleada de reacciones dentro del peronismo. El gobernador bonaerense Axel Kicillof, cercano a la ex presidenta, calificó el fallo como “un nuevo capítulo en la larga historia de ataques al peronismo”. Por su parte, el PJ nacional resolvió organizar una marcha multitudinaria el próximo 18 de junio, cuando Cristina deberá presentarse en los tribunales de Comodoro Py para iniciar el cumplimiento de su condena. “Hasta que Cristina no sepa si va a cumplir la condena en su casa, vamos a estar en la calle”, advirtió un dirigente kirchnerista a Infobae.
La militancia peronista también protagonizó momentos de tensión. El martes 10 de junio, manifestantes atacaron las instalaciones de los canales TN y Canal 13 del Grupo Clarín, a los que acusan de ser parte de la persecución mediática contra Cristina. Los incidentes, que incluyeron roturas de vidrios y vehículos, fueron condenados por el Gobierno como “un delito cometido por un grupo de vándalos”.
El impacto político y electoral
La condena de Cristina Kirchner, que la excluye de la carrera electoral para las elecciones legislativas del 7 de septiembre en Buenos Aires y del 26 de octubre a nivel nacional, reconfigura el tablero político argentino. La ex presidenta había anunciado su intención de competir por una banca en la Legislatura bonaerense, un plan que ahora queda trunco. Analistas señalan que su ausencia en las urnas podría debilitar al peronismo en un momento clave, aunque su figura sigue siendo un faro para la militancia. “Cristina no se da por vencida. Su esencia política está intacta”, afirmó un dirigente cercano en TN.
Por el lado del oficialismo, el presidente Javier Milei destacó que “la Justicia obró acorde a la República”, aunque evitó atribuirse méritos directos por el fallo. En tanto, sectores del PRO y La Libertad Avanza celebraron la sentencia, mientras que otros, en privado, consideraron que encarcelar a una ex presidenta podría generar un costo político elevado.
Un capítulo abierto
La conferencia liderada por Máximo Kirchner y Carlos Beraldi no solo buscó internacionalizar el caso de Cristina, sino también consolidar la unidad del peronismo en un momento de crisis. La presencia de ex cancilleres y la mención de apoyos como el del gobernador riojano Ricardo Quintela, quien visitó a Cristina tras el fallo, reflejan un esfuerzo por reagrupar fuerzas. Sin embargo, internas como las críticas de la senadora Fernández Sagasti al gobernador Kicillof por el desdoblamiento electoral en la provincia muestran las tensiones latentes dentro del movimiento.
Mientras Cristina Kirchner se prepara para cumplir su condena en prisión domiciliaria, el peronismo se moviliza para convertir su caso en un símbolo de resistencia. “El pueblo, más temprano que tarde, reacciona”, sentenció Máximo Kirchner, evocando el espíritu combativo de su madre. En un país polarizado, la condena de la ex presidenta no cierra un capítulo, sino que abre uno nuevo en la convulsionada política argentina.