El jefe del bloque peronista impugnó la conformación de la comisión y acusó al oficialismo de avanzar “sin reglamento ni Constitución”. La frase “Hacen lo que se les canta las pelotas” marcó el tono de una jornada cargada de tensión política.
El Senado abrió el debate de la Reforma Laboral en un clima que ya venía caldeado, pero que terminó de estallar cuando José Mayans, jefe del bloque de Unión por la Patria, cruzó duramente a Patricia Bullrich, presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
El formoseño denunció que la conformación de las comisiones fue “irregular” y que el oficialismo avanzó sin respetar el reglamento parlamentario ni los pasos formales necesarios para habilitar el tratamiento del proyecto.
La tensión escaló cuando Mayans lanzó la frase que rápidamente se volvió viral: “Acá hacen lo que se les canta las pelotas”.
El eje del conflicto: la comisión que define el futuro laboral
El detonante fue la designación de Bullrich como titular de la comisión encargada de analizar la reforma laboral impulsada por el Gobierno. Mayans impugnó el procedimiento desde el inicio, asegurando que no hubo sesión previa que avalara la integración de las comisiones y que, por lo tanto, todo el proceso “nace torcido”.
El senador peronista advirtió que judicializarán el armado de las comisiones y acusó al oficialismo de “violar la Constitución” al avanzar sin consensos mínimos.
Bullrich, por su parte, defendió la legalidad del procedimiento y sostuvo que el peronismo busca “bloquear cualquier intento de modernización laboral”.
Un anticipo de la batalla política que viene
El cruce dejó expuesto el nivel de polarización que atraviesa el Congreso.
La reforma laboral es uno de los proyectos más sensibles del Gobierno, que busca modificar indemnizaciones, convenios y modalidades de contratación.
El peronismo, en cambio, denuncia un intento de “precarización” y advierte que el oficialismo pretende aprobar la ley “a las apuradas”.
El choque entre Mayans y Bullrich no solo marcó el tono del debate, sino que anticipa una discusión áspera, judicializada y con impacto directo en la agenda económica y sindical.
Conclusión: un Senado partido y una reforma en disputa
El inicio del debate dejó una imagen clara: el oficialismo quiere avanzar rápido y el peronismo está dispuesto a frenar cada paso. La frase de Mayans sintetizó el clima: bronca, desconfianza y un Congreso que vuelve a convertirse en escenario central de la disputa política.


