La comunidad universitaria vuelve a ocupar las calles este miércoles en una nueva edición de la Marcha Federal Universitaria, una movilización que reunirá a estudiantes, docentes, trabajadores y autoridades de las casas de estudio de todo el país en reclamo de mayor financiamiento y en rechazo a los vetos del presidente Javier Milei a las leyes de emergencia pediátrica y financiamiento universitario.
En La Plata, la convocatoria tiene especial resonancia: la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y sus gremios docentes participan activamente, sumando al reclamo la defensa de una de las instituciones académicas más reconocidas de la región.
La convocatoria de Kicillof y el paro de ADULP
El gobernador bonaerense Axel Kicillof expresó su apoyo a la marcha a través de sus redes sociales. “Volvemos a las calles para decirle a Milei que la universidad pública es un orgullo de nuestro pueblo y no vamos a permitir que la sigan atacando”, publicó.
En paralelo, la Asociación de Docentes de la UNLP (ADULP) lanzó un paro de 24 horas. La medida acompaña la protesta y busca visibilizar la situación crítica del sistema universitario. Entre los reclamos se destacan la ampliación de becas estudiantiles, la recomposición salarial de los trabajadores y un mayor presupuesto para universidades, hospitales, ciencia y tecnología.
Congreso y tensión política
La movilización coincide con una jornada clave en la Cámara de Diputados, donde se discutirán los vetos presidenciales. Para revertirlos, la oposición necesitará el respaldo de dos tercios de los legisladores, una meta difícil pero que mantiene en vilo a la comunidad educativa.
El temario legislativo incluye más de 20 puntos, aunque la atención está centrada en los decretos que eliminaron la emergencia pediátrica y la ley de financiamiento universitario. Si la votación fracasa, ambos proyectos quedarán definitivamente descartados.
Seguridad y despliegue policial
El Gobierno nacional prepara un amplio operativo de seguridad en torno al Congreso, encabezado por la ministra Patricia Bullrich. Más de 1.100 efectivos federales, sumados a los de la Policía de la Ciudad, estarán desplegados en la zona con vallados y controles de acceso. La consigna oficial es evitar cortes de tránsito, aunque la magnitud de la protesta podría desbordar esas previsiones.
El oficialismo sostiene que la masividad de las marchas no modifica su estrategia política, pero teme que un traspié legislativo impacte de lleno en los mercados. Desde la Casa Rosada reconocen que la debilidad parlamentaria del Ejecutivo es un factor de riesgo y que el efecto de los cambios recientes en la relación con los gobernadores todavía no alcanza a revertir el escenario adverso.
Clima social y disputas discursivas
La marcha no solo es impulsada por la comunidad universitaria, sino también por la CGT, las dos CTA, partidos políticos, movimientos sociales y jubilados autoconvocados que reclaman mejoras previsionales. Desde el oficialismo, en cambio, buscan instalar la idea de que la convocatoria está “partidizada” y que el impacto real estará dentro del recinto más que en las calles.
En redes sociales, referentes libertarios difundieron denuncias contra docentes que supuestamente presionaron a estudiantes para movilizarse, mensajes que fueron amplificados por el propio Milei desde Paraguay, donde participa de un encuentro internacional conservador.
En este escenario de alta tensión política, económica y social, la Marcha Federal Universitaria se proyecta como un nuevo termómetro del conflicto entre el Gobierno y el sistema educativo, con epicentro en el Congreso, pero con ecos que repercuten en ciudades universitarias como La Plata.