Javier Milei apuntó con dureza al gobernador Axel Kicillof tras el fallo de la jueza Preska que ordena a Argentina entregar el 51% de las acciones de YPF. En un nuevo capítulo de su enfrentamiento, el Presidente lo acusó de ser el responsable directo de la crisis por su rol como ministro de Cristina Kirchner.
En un nuevo capítulo de su escalada verbal contra el peronismo, el presidente Javier Milei desató este lunes una feroz ofensiva contra el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, a quien responsabilizó por el reciente fallo judicial en Estados Unidos que obliga a Argentina a ceder el 51% de las acciones de YPF por la expropiación de 2012. En una serie de publicaciones en X, Milei no escatimó en insultos, tildando a Kicillof de “inútil soviético” y “pelotudo”, y vinculándolo directamente con la decisión tomada durante el gobierno de Cristina Kirchner, cuando el actual gobernador era ministro de Economía.
El fallo de la jueza Loretta Preska, emitido el viernes en Nueva York, ordena al Estado argentino entregar el control mayoritario de YPF como compensación por la expropiación de la petrolera, un proceso liderado en 2012 bajo la gestión de Cristina Kirchner. La decisión, que Milei calificó como “un golpe directo al país”, desató una reacción inmediata del Presidente, quien anunció que el gobierno apelará en todas las instancias posibles. “Independientemente de la cuestión de fondo, haber llegado a esta situación es responsabilidad directa del inútil soviético de Kicillof”, escribió Milei en X, generando una oleada de reacciones en redes sociales.
Un enfrentamiento que sube de tono
La diatriba de Milei contra Kicillof no es un hecho aislado, sino parte de una rivalidad que ha marcado la política argentina en los últimos años. El Presidente, conocido por su estilo confrontacional, aprovechó el fallo para reavivar su crítica al peronismo, particularmente a la gestión de Cristina Kirchner, a quien también llamó “la condenada” en referencia a su situación judicial. En este contexto, Kicillof aparece como el blanco principal, dado su rol como ministro de Economía entre 2012 y 2015, período en el que se ejecutó la expropiación de YPF a Repsol.
El fallo de Preska, que responde a una demanda iniciada por el fondo Burford Capital, podría costarle al país miles de millones de dólares o el control de una de sus empresas estratégicas. Milei, en su mensaje, no solo criticó la gestión económica de Kicillof, sino que también lo acusó de haber “conducido al país a un callejón sin salida” con políticas que, según el libertario, priorizaron la ideología sobre la racionalidad económica.
La respuesta del peronismo y el contexto político
Desde el entorno de Kicillof, la respuesta fue mesurada pero contundente. Fuentes cercanas al gobernador, citadas por Ámbito Financiero, señalaron que “Milei busca desviar la atención de su propio ajuste y la crisis económica que enfrenta el país”. El gobernador, que este domingo participó en una cumbre clave del PJ bonaerense junto a Máximo Kirchner y Sergio Massa para consolidar la unidad rumbo a las elecciones de 2025, evitó responder directamente a los insultos, enfocándose en cambio en la organización del Congreso partidario del sábado.
El peronismo, en plena reconfiguración tras los recientes triunfos en Santa Fe y Formosa, ve en el ataque de Milei una oportunidad para reforzar su narrativa de resistencia frente al “ajuste salvaje” del gobierno libertario. Cristina Kirchner, desde su prisión domiciliaria, también se pronunció en X, defendiendo la expropiación de YPF como “una decisión soberana” y acusando a Milei de “entregar los recursos nacionales al capital extranjero”. Su mensaje, acompañado del hashtag #CristinaLibre, se viralizó rápidamente, sumando combustible al enfrentamiento.
Implicaciones del fallo y la estrategia de Milei
El fallo de YPF no solo tiene implicaciones económicas, sino también políticas. La pérdida del control de YPF, una empresa emblemática para el país, podría debilitar la posición del gobierno de Milei, que ya enfrenta críticas por su gestión económica y las medidas de ajuste. Analistas consultados por Bloomberg Línea advierten que una apelación prolongada podría generar incertidumbre en los mercados, mientras que ceder las acciones de YPF sería un golpe simbólico para el nacionalismo económico argentino.
En este escenario, Milei parece optar por una estrategia de confrontación directa, utilizando un lenguaje provocador para mantener movilizada a su base electoral. Sus ataques a Kicillof, uno de los líderes más visibles del peronismo, buscan polarizar el debate y posicionar al gobernador como el responsable de los errores del pasado. Sin embargo, esta táctica también arriesga alienar a sectores moderados que podrían ver en los insultos una falta de altura presidencial.
Un escenario electoral en ebullición
El enfrentamiento entre Milei y Kicillof se da en un momento clave para el peronismo bonaerense, que este martes celebrará una reunión del Consejo del PJ y el sábado un Congreso en Merlo para definir alianzas electorales de cara a las legislativas del 7 de septiembre y las nacionales del 26 de octubre. La unidad del PJ, liderada por Kicillof, Massa y Kirchner, busca capitalizar el descontento con las políticas de Milei, pero el fallo de YPF podría complicar la narrativa peronista si se percibe como un error heredado de su gestión.
Mientras Milei apela a su base con un discurso antiperonista, el PJ bonaerense trabaja contrarreloj para consolidar un frente amplio que incluya al Frente Renovador y sectores progresistas como Patria Grande. La tensión entre ambos polos promete marcar la agenda política de las próximas semanas, con Kicillof en el centro de la tormenta, tanto por su rol como gobernador como por su pasado como ministro.
Hacia un futuro incierto
El fallo de YPF y las declaraciones de Milei han encendido un nuevo capítulo en la polarización política argentina. Con el peronismo buscando la unidad y el gobierno libertario redoblando su ofensiva verbal, el escenario electoral de 2025 se perfila como una batalla campal. “Les dije que es un pelotudo”, insistió Milei en X, dejando claro que no dará tregua en su enfrentamiento con Kicillof. Mientras tanto, el gobernador mantiene el silencio estratégico, consciente de que la respuesta más efectiva podría estar en las urnas.