El presidente Javier Milei reaccionó con dureza luego de que la Cámara de Diputados rechazara sus vetos a las leyes de financiamiento universitario y de emergencia del Hospital Garrahan. El revés legislativo generó nuevas divisiones en la oposición y encendió una serie de cruces dentro del oficialismo.
Desde su cuenta en X, el mandatario calificó a los bloques opositores como parte de un mismo entramado político: “En el Partido del Estado tenés a los kukas y a los antikukas que votan igual que los kukas pero disfrazados de republicanos”. Además, advirtió que respaldar esas posturas es “votar que tus hijos se vayan para Ezeiza” y concluyó con su habitual lema: “La Libertad Avanza o Argentina retrocede. ¡Viva la libertad, carajo!”.
Los votos en Diputados y la interna en el PRO
La sesión dejó en evidencia las diferencias dentro del PRO. Nueve legisladores de ese espacio, entre ellos María Eugenia Vidal, Silvia Lospenatto y Héctor Baldassi, votaron junto al peronismo para insistir con las leyes, mientras que 21 se alinearon con el Ejecutivo y una diputada se abstuvo.
El rechazo al veto presidencial sobre el financiamiento del Garrahan alcanzó 181 votos contra 60, con una abstención. En el caso de universidades, la votación terminó 174 a 67, con dos abstenciones.
Caputo habló de “intento de voltear al Presidente”
El ministro de Economía, Luis Caputo, también intervino en la polémica. Tras el resultado en Diputados, acusó a la oposición de buscar “voltear al Presidente” y denunció que se intenta romper el equilibrio fiscal.
“Todos sabemos que lo que están tratando de hacer es voltear al Presidente que salvó al país de la peor crisis de su historia”, afirmó en redes sociales, al tiempo que llamó a los ciudadanos a defender al oficialismo en las elecciones del 26 de octubre.
Caputo puso el foco en otra batalla legislativa: el debate en el Senado por el veto presidencial a la ley de Aportes del Tesoro de la Nación (ATN), impulsada por los gobernadores. El ministro advirtió que esa norma pone en riesgo la estrategia fiscal y volvió a tensar la relación con los mandatarios provinciales, pese a que la Casa Rosada había prometido recomponer el vínculo tras la derrota en territorio bonaerense.
Adorni cuestionó el costo de las leyes aprobadas
El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue más allá y calificó como “un horror” la decisión del Congreso. Según explicó, sostener el financiamiento universitario de 1,9 billones de pesos equivaldría a despedir más de 66 mil empleados públicos o suspender todos los planes sociales durante tres meses.
“El Congreso respondió con demagogia y sin pensar en el esfuerzo de la gente”, señaló. Además, aseguró que detrás del rechazo a los vetos se esconde “la obsesión de la casta por destruir el plan económico” y apuntó contra la Marcha Federal Universitaria, donde confluyeron sindicatos, gobernadores opositores y partidos de izquierda.
Un escenario en tensión
La derrota parlamentaria dejó en evidencia la fragilidad del oficialismo en el Congreso y abrió un nuevo frente con gobernadores y bloques opositores. En paralelo, desde el Ejecutivo buscan trasladar la disputa a las urnas, con un discurso que mezcla la defensa del plan económico y la apelación directa al electorado.
Para los lectores de La Plata, el escenario no es ajeno: las universidades nacionales y el Hospital Garrahan tienen fuerte impacto en la región, y el debate sobre su financiamiento promete seguir siendo un eje central en la agenda pública.