Milei relanza su campaña 2025: Pilar Ramírez busca apagar internas y reavivar la épica libertaria Con el desafío de unificar a La Libertad Avanza, la nueva coordinadora nacional, Pilar Ramírez, asume el reto de ordenar el territorio y reconectar con el espíritu disruptivo de 2023, respaldada por Karina Milei y Santiago Caputo.
En busca estabilizar el armado de La Libertad Avanza (LLA) de cara a las elecciones legislativas de octubre, el presidente Javier Milei designó a la legisladora porteña Pilar Ramírez como nueva coordinadora nacional de la campaña. Con el respaldo directo de Karina Milei, la hermana y secretaria general del presidente, Ramírez enfrenta el doble desafío de ordenar el desorden interno y recuperar el fuego motivacional que catapultó al oficialismo al poder en 2023.
Su buena sintonía con el consultor Santiago Caputo y su vínculo con el clan Menem serán clave en este relanzamiento.
El anuncio en Olivos: un mensaje de unidad en tiempos de crisis
La Quinta de Olivos fue el escenario de un encuentro cargado de simbolismo el pasado 19 de septiembre. Ante más de 70 candidatos y referentes libertarios, Milei delineó los lineamientos de la campaña, enfatizando la necesidad de «recuperar la épica» de 2023, esa marea anaranjada que arrasó con el establishment político. En ese contexto, se oficializó el ascenso de Pilar Ramírez, quien ocupa el rol que hasta hace poco detentaba Ramiro «Lule» Menem, el diputado riojano cuya gestión había sido cuestionada por internas y falta de cohesión territorial.
El presidente, flanqueado por su hermana Karina y el estratega Santiago Caputo, dejó claro que este cambio no es un mero ajuste administrativo, sino un replanteo profundo. «Debemos unificar el mensaje y fortalecer el territorio para que la libertad avance sin fisuras», habría dicho Milei, según fuentes cercanas al encuentro. La designación de Ramírez, una figura de bajo perfil pero de mano firme en la Ciudad de Buenos Aires, responde a la urgencia de contener las divisiones que han salpicado a LLA en las últimas semanas, especialmente tras derrotas parciales en distritos clave como Buenos Aires.
Los retos de Ramírez: de la guerra porteña a la batalla nacional
Pilar Ramírez no llega a este cargo como una improvisada. Con una trayectoria que incluye su rol como jefa de Gabinete de la Legislatura porteña bajo el liderazgo de LLA, ha demostrado capacidad para navegar en aguas turbulentas. Su principal misión: ordenar la «actividad territorial», ese entramado de militantes y estructuras locales que ha mostrado grietas en provincias como Córdoba y Santa Fe.
Uno de los desafíos más acuciantes es apaciguar la interna. LLA, nacida como un movimiento disruptivo, ha lidiado con egos y lealtades cruzadas entre «karinistas» puros —leales a la hermana del presidente— y sectores más independientes alineados con Caputo. Ramírez, descrita como una «karinista pura» con origen en el peronismo, deberá tejer consensos sin alienar a los libertarios más puros, que ya critican su pasado «camporista» en redes sociales.
Otro frente clave es recuperar la épica de 2023. Aquella campaña se alimentó de un discurso anti-casta, shows virales y una conexión emocional con el descontento social. Hoy, con Milei en el poder y un ajuste económico que genera fatiga en la base, Ramírez deberá reinventar ese relato: menos motos serruchadas y más victorias concretas, como la estabilización macroeconómica, para reconectar con el votante desencantado.
La sintonía con Caputo: un puente entre facciones
Si hay un factor que ilusiona al equipo de Milei, es la relación fluida entre Pilar Ramírez y Santiago Caputo, el «cerebro» de la campaña presidencial que ahora regresa al ruedo electoral. A diferencia de tensiones previas con Lule Menem, Ramírez y Caputo comparten una visión pragmática: datos duros, segmentación digital y un enfoque en el «fantasma Kuka» —ese enemigo común que une al oficialismo contra el kirchnerismo residual.
Caputo, con su experiencia en consultorías internacionales, aportará el expertise en SEO y redes que tanto necesita LLA para dominar Google Discover y las tendencias de X (ex-Twitter). Fuentes internas destacan que esta dupla ya trabaja en un «relanzamiento multimedia»: spots virales que revivan el espíritu de 2023, adaptados a un contexto de gobierno. «Es la última vida de Caputo en este equipo, pero con Ramírez al mando, podría ser explosiva», comentan en Olivos.
El lazo con los Menem: continuidad familiar en medio del cambio
La designación de Ramírez no rompe del todo con el clan Menem, que ha sido pilar del armado libertario. Lule Menem, pese a su desplazamiento, no queda fuera del juego: se rumorea que asumirá roles en La Rioja y en la coordinación con Martín Menem, el senador que lidera la bancada en el Congreso. Esta continuidad busca evitar un vacío en el interior del país, donde los Menem tienen raíces profundas.
Sin embargo, el origen de Ramírez genera murmullos. Proveniente de un peronismo «duro» en la juventud, su salto al mileísmo en 2021 fue visto como una conversión estratégica. Críticos en X la tildan de «ultrakamporista», pero sus defensores resaltan su lealtad inquebrantable a Karina Milei, a quien consideran su «alter ego». En la Ciudad, comandó la «guerra contra Jorge Macri» con mano de hierro, demostrando que su pragmatismo peronista puede ser un activo en un partido que necesita músculo territorial.
Hacia octubre: ¿un renacer libertario o más divisiones?
Con Pilar Ramírez al frente, la campaña de Milei entra en una fase de definición. El éxito dependerá de si logra transformar las internas en energía colectiva y si el dúo con Caputo logra viralizar un mensaje unificado que resuene en Google Discover. Las elecciones de octubre no solo medirán el humor social, sino la madurez de LLA como fuerza de gobierno.
Por ahora, el oficialismo apuesta a que esta «karinista con pulso caputista» sea el pegamento que faltaba. Si lo logra, 2025 podría ser el año en que la libertad avance de verdad. De lo contrario, las grietas podrían profundizarse, recordándonos que en política argentina, los replanteos son tan riesgosos como inevitables.