Aunque fueron protagonistas del armado electoral, Sergio Massa y Máximo Kirchner decidieron no integrar la lista de diputados nacionales del Frente Patria. Entre el desgaste político, la estrategia de unidad y los cálculos de imagen, el peronismo optó por renovar sus figuras.
En el cierre de listas más tenso del peronismo desde 2017, dos nombres resonaban fuerte pero finalmente quedaron fuera: Sergio Massa y Máximo Kirchner. Ambos dirigentes, con peso propio en el Frente Patria, decidieron no ser candidatos a diputados nacionales en las elecciones legislativas de octubre. ¿Por qué?
En el caso de Massa, la decisión fue estratégica. El exministro de Economía comunicó a su entorno que no quiere ser candidato, y lo ratificó en audios internos. El motivo principal: evitar ser el rostro de una posible derrota en un contexto adverso para el oficialismo. Su figura, aún golpeada por la inflación y el resultado electoral de 2023, podría convertirse en blanco de la oposición. Además, Massa considera que su aporte a la unidad del espacio es más valioso
fuera de la boleta, aunque logró incluir referentes del Frente Renovador en lugares expectantes.
**Máximo Kirchner, por su parte, tiene mandato como diputado hasta 2027, lo que lo exime de competir. Pero también pesan otros factores: su elevada imagen negativa en las encuestas y el fracaso del “operativo clamor” ** que impulsó desde su círculo más cercano para reposicionarse. Aunque algunos intendentes y dirigentes cristinistas lo respaldaron, el movimiento no logró trascender el plano dirigencial.
Ambos eligieron no exponerse en una elección que se anticipa cuesta arriba. En su lugar, el Frente Patria apostó por figuras como Jorge Taiana e Itai Hagman, buscando equilibrio entre experiencia, renovación y bajo perfil. La consigna que primó fue clara: preservar la unidad, evitar la polarización y no quemar figuras clave.
