Abuelas encontró a la nieta 125: su madre estudiaba y militaba en La Plata

Lunes 29 Abril, 2024

Abuelas encontró a la nieta 125: su madre estudiaba y militaba en La Plata

Viernes 27 de Octubre de 2017

Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia nació en La Pampa y se mudó a La Plata, donde estudiaba y militaba en la JUP. Fue secuestrada el 27 de noviembre de 1977, a los 24 años. Mientras estaba secuestrada tuvo una hija que ahora fue localizada.

“Abuelas de Plaza de Mayo tiene la inmensa alegría de comunicar la restitución de la hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia. Bienvenida nieta 125 a la verdad”. Con esas palabras – y en medio de la celebración de los 40 años de vida del organismo de DDHH- Estela de Carlotto anunció la restitución de la nieta restituida número 125.  Lucía Tartaglia había nacido en La Pampa pero estudiaba derecho y militaba en La Plata y fue secuestrada el 27 de noviembre de 1977, a los 24 años. Desde entonces, su familia buscaba encontrar a la hija o hijo.

Lucía había nacido el 6 de junio de 1953 en Santa Rosa, La Pampa. Durante su infancia, su familia la llamaba "La Flaca". Una vez concluida la secundaria, Lucía se mudó a La Plata, donde comenzó a estudiar en la facultad de Derecho de la UNLP y a militar en la Juventud Universitaria Peronista –JUP–. Con la dictadura cívico militar instalada en el poder desde marzo de 1976, Lucía fue secuestrada en La Pata el 27 de noviembre de 1977, a los 24 años.

Durante un año fueron en vano los esfuerzos de la familia por localizar a Lucía: no tuvieron ninguna noticia de ella hasta que, en noviembre de 1978, su hermano, Aldo Tartaglia recibió una primera carta de Lucía donde relataba que se encontraba detenida. Posteriormente, Lucía escribió otra carta relatando que estaba embarazada y que esperaba dar a luz para principios del año 1979.

En democracia, y gracias a testimonios de sobrevivientes que pudieron verla, su familia pudo reconstruir que Lucía estuvo secuestrada en el circuito de centros clandestinos de detención conocido como “Atlético-Banco-Olimpo”. La conocían con el apodo de “Anteojito”. Fueron esos mismos sobrevivientes los que confirmaron que Lucía estaba embarazada y que fue llevada a dar a luz mientras aún se encontraba en cautiverio. También se pudo reconstruir que fue asesinada después de dar a luz, y algunos testimonios dan cuenta de que pudo haber sido quemada viva.

La desaparición de Lucía fue juzgada en el juicio realizado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 por los crímenes del circuito represivo ABO, por el cual fueron condenados catorce represores el 22 de marzo del 2011, entre ellos, Samuel Miara.

"Desde que su familia supo que estaba embarazada empezaron la búsqueda del niño o niña nacido en cautiverio. Las muestras que aportaron al Banco Nacional de Datos Genéticos permitió la identificación 38 años después", contó Estela de Carlotto durante el acto por los 40 años de Abuelas, que se celebró en el Centro Cultural Kirchner.

LA HISTORIA

Según relata "El DIario de La Pampa", en 1972, cuando se produce la Masacre de Trelew,  Lucía comenzó a participar de asambleas en la Facultad platense. Se incorpora al FAEP (Frente de Agrupaciones Eva Perón), para mas tarde integrarse a la JUP (Juventud Universitaria Peronista).

También desarrolló su militancia en los barrios del Gran La Plata. El 21 de septiembre de 1976, un grupo de tareas va a buscarla a su departamento de calle 7. En la huida salta hacia un tapial, cae mal y se fractura un tobillo.

A pesar de ello salva su vida. Con su compañero se marchan a Buenos Aires, y el 24 de noviembre de 1977 avisa a su madre que éste no aparece. Al día siguiente, María Tartaglia -la mamá de Lucía- viajó, pero ya no pudo saber mas de ella.