La gélida ola polar que azota La Plata dejó sin GNC a miles de conductores, con estaciones de servicio cerradas y largas filas en las pocas que operan. Mientras con el frío extremo se prioriza el consumo residencial, taxistas y remiseros enfrentan un invierno sin combustible. ¿Hasta cuándo durará esta crisis energética?
La ciudad de La Plata amaneció este lunes 30 de junio de 2025 cubierta por una intensa ola polar que no solo trajo temperaturas bajo cero, sino también un impacto directo en la movilidad de miles de vecinos. Con mínimas que alcanzaron los -3°C y una demanda de gas residencial disparada, las distribuidoras de gas tomaron una medida drástica: restringir el suministro de Gas Natural Comprimido (GNC) a estaciones de servicio, priorizando el abastecimiento a hogares, hospitales y escuelas.
Como resultado, varias estaciones de servicio en puntos clave de la ciudad, como 7 y 66, 19 y 72, 25 y 511, y 13 y 71, permanecen cerradas, afectando a remiseros, taxistas y conductores particulares que dependen de este combustible económico para sus vehículos.
Un sistema gasífero bajo presión
La decisión, comunicada por empresas como Camuzzi y respaldada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), responde a la incapacidad del sistema gasífero argentino para soportar el pico de consumo provocado por las bajas temperaturas. Según fuentes del sector, la demanda prioritaria —que incluye el consumo residencial— alcanzó los 90 millones de metros cúbicos diarios, un 50% más que el promedio de junio de 2024. Este aumento, combinado con problemas técnicos en yacimientos clave de Vaca Muerta, como La Calera (operada por Pluspetrol) y Aguada Pichana Este (TotalEnergies), obligó a suspender el suministro a usuarios con contratos “interrumpibles”, como estaciones de GNC y grandes industrias.
“Están priorizando a los hogares y no despachan en las estaciones”, explicó un representante del sector del transporte a LaPlata1.com. La medida, aunque necesaria para garantizar el suministro en viviendas, ha generado malestar entre los conductores, quienes enfrentan dificultades para encontrar estaciones operativas. En algunos casos, las pocas estaciones con contratos “firmes” —que permiten un cupo limitado de GNC— reportan largas filas y esperas de horas.
Impacto en la vida cotidiana de La Plata
La suspensión del expendio de GNC no es un fenómeno nuevo en la ciudad, pero la intensidad de esta ola polar ha agudizado el problema. En estaciones estratégicas de La Plata, como las ubicadas en 7 y 66 o 13 y 71, los conductores encontraron conos, persianas bajas o carteles que indican la falta de servicio. “Es un caos. Trabajo como remisero y hoy no pude cargar en ninguna de las estaciones que suelo usar. Tuve que recorrer media ciudad para encontrar una que despachara, y encima con cupo limitado”, comentó Juan, un conductor platense de 45 años.
El impacto no solo afecta a los trabajadores del transporte, sino también a los usuarios particulares que optaron por el GNC como una alternativa más económica frente al aumento constante de los combustibles líquidos. Según la Cámara de Expendedores de GNC, el 90% de las estaciones de servicio operan con contratos interrumpibles, lo que las hace vulnerables a estas restricciones en momentos de alta demanda.
Un contexto energético complejo
La crisis actual pone en evidencia las limitaciones de la infraestructura energética del país. A pesar de que Argentina cuenta con vastos recursos en Vaca Muerta, problemas en la capacidad de transporte del gas han impedido que este potencial se traduzca en un abastecimiento estable. El Gasoducto Néstor Kirchner, por ejemplo, opera a la mitad de su capacidad debido a demoras en obras clave, como las plantas compresoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes. Estas limitaciones, sumadas a la reducción en la producción de algunas plantas en Vaca Muerta y la dependencia de importaciones de Gas Natural Licuado (GNL), han tensado el sistema hasta el punto de colapso en días como hoy.
A esto se agrega el costo económico de las importaciones. Mientras el GNC se comercializa a aproximadamente 4 dólares por millón de BTU en las estaciones, el GNL importado cuesta cerca de 13 dólares por la misma unidad, lo que representa un desafío adicional para el equilibrio fiscal del país.
Pronóstico y perspectivas
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que la ola polar se mantendrá al menos hasta el jueves, con temperaturas mínimas que oscilarán entre -1°C y -3°C y máximas que apenas alcanzarán los 11°C. Aunque se espera un leve aumento de las temperaturas a partir del jueves, las restricciones en el suministro de GNC podrían extenderse varios días más si la demanda residencial no disminuye.
Desde el sector de las estaciones de servicio, la incertidumbre es palpable. “No tenemos un panorama claro de cuánto va a durar esto. Depende del clima y de cómo evolucione la situación en Vaca Muerta”, señaló un expendedor consultado por El Día. Por su parte, el Gobierno nacional, a través de Enargas, ha declarado un estado de “pre-emergencia” energética, instando a las distribuidoras a priorizar el consumo residencial mientras se buscan soluciones a corto plazo, como la llegada de nuevos cargamentos de GNL.
Voces de la ciudad
En las redes sociales, los platenses expresaron su frustración. “Otra vez sin GNC en La Plata. ¿Hasta cuándo vamos a seguir con este problema cada vez que hace frío?”, escribió @JuanPerez en X. Otros usuarios, como @MariaLP83, señalaron la necesidad de “invertir en infraestructura para no depender de parches cada invierno”. Estas publicaciones reflejan el malestar generalizado y la preocupación por la falta de soluciones estructurales.
Mientras tanto, organizaciones sociales como la Fundación Sumando Voluntades han intensificado sus esfuerzos para asistir a las personas en situación de calle, quienes enfrentan el impacto más crudo de esta ola polar. La fundación lanzó un pedido urgente de donaciones de ropa y alimentos para atender a unas 140 personas en la ciudad, recordando que el frío extremo no solo afecta la movilidad, sino también la supervivencia de los más vulnerables.
Un desafío que se repite
La suspensión del suministro de GNC en La Plata no es un hecho aislado. En mayo y julio de 2024, la ciudad vivió situaciones similares, con hasta 29 de las 39 estaciones de servicio locales afectadas por cortes. Sin embargo, la magnitud de la ola polar de este 30 de junio, combinada con los problemas en Vaca Muerta, ha elevado la crisis a un nuevo nivel. Mientras los platenses se abrigan y buscan alternativas para movilizarse, la pregunta sigue en el aire: ¿cuándo se resolverán las limitaciones estructurales que hacen de cada invierno un desafío energético?