A partir de hoy, el pasaje mínimo en La Plata, Berisso y Ensenada aumenta un 6%, alcanzando los $520,86 con SUBE registrada. En un contexto de inflación y sueldos que no alcanzan, los pasajeros expresan su bronca. Conocé los nuevos valores y cómo impacta este quinto ajuste del año.
A partir de hoy los usuarios del transporte público en La Plata, Berisso y Ensenada enfrentan un nuevo incremento en el precio del boleto de colectivo, marcando el quinto ajuste tarifario en lo que va del año.
Este aumento, que responde a la fórmula de indexación automática basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC más un 2% adicional, eleva el costo del pasaje mínimo y genera un impacto directo en el bolsillo de miles de pasajeros. Según fuentes oficiales, la suba busca garantizar la sostenibilidad del sistema de transporte en un contexto de inflación sostenida y tensiones por subsidios, pero los usuarios expresan su creciente preocupación ante la escalada de precios.
Nuevos valores del boleto de micro
El ajuste, anunciado por el Ministerio de Transporte bonaerense, establece que el boleto mínimo para trayectos de 0 a 3 kilómetros con tarjeta SUBE registrada pasa de $491,19 a $520,86, lo que representa un incremento del 6%. Para aquellos que no tengan la tarjeta SUBE nominalizada, el costo del mismo tramo asciende a $828,37, mientras que los beneficiarios de la Tarifa Social Federal (jubilados, pensionados y otros grupos de ANSES) pagarán $234,39, manteniendo el descuento del 55%.
Para tramos más largos, los nuevos valores son los siguientes:
- 3 a 6 km: $568,39 con SUBE registrada; $903,73 sin registrar.
- 6 a 12 km: $614,26 con SUBE registrada; $976,67 sin registrar.
- 12 a 27 km: $658,04 con SUBE registrada; $1.046,28 sin registrar.
- Más de 27 km: $727,97 con SUBE registrada; $1.157,47 sin registrar.
Estos precios, que rigen exclusivamente para las líneas de jurisdicción provincial (numeradas a partir del 200), contrastan con las tarifas de las líneas nacionales 129 y 195, que permanecen congeladas desde agosto de 2024, según informó el Gobierno nacional.
Contexto económico y reacciones de los usuarios
El aumento se enmarca en un esquema de actualización mensual implementado desde marzo de 2025, que toma como base la inflación de abril (2,8% según el INDEC) más un 2% adicional, totalizando el 6% aplicado este mes. Este mecanismo, regulado por la Resolución N° 81/25 del Ministerio de Transporte bonaerense, liderado por Martín Marinucci, busca equilibrar los costos operativos del transporte público ante la reducción de subsidios y las demandas salariales de los choferes. Sin embargo, los pasajeros platenses sienten el peso de estos incrementos en un contexto donde los ingresos no logran seguir el ritmo de la inflación, que acumula un 47,3% interanual.
En redes sociales, el malestar es evidente. Un post en X señaló: “Otro aumento en el boleto de colectivo en La Plata. ¿Cómo hacemos para pagar esto con sueldos que no alcanzan?”, reflejando el sentimiento de frustración de muchos usuarios. Otros comentarios en la plataforma destacan la dificultad de asumir estos costos recurrentes, especialmente para quienes dependen del transporte público para trabajar o estudiar.
Impacto en la región y alternativas para los usuarios
El ajuste afecta a las más de 9.000 unidades que operan en el Gran La Plata y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), incluyendo líneas urbanas e interurbanas de media distancia. Mientras tanto, las líneas nacionales como TALP, Misión Buenos Aires y Costera Metropolitana, que conectan La Plata con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), no se ven afectadas por esta suba, aunque ya enfrentaron incrementos significativos en 2024, llevando el costo mensual de traslados a CABA a más de $100.000 para trabajadores diarios.
Para mitigar el impacto, el Ministerio de Transporte recomienda registrar la tarjeta SUBE, lo que reduce significativamente el costo del pasaje. Además, el sistema de saldo negativo, que en junio de 2025 se mantuvo en -$1.200, permite a los usuarios realizar hasta dos viajes mínimos en caso de quedarse sin fondos, una herramienta clave en tiempos de crisis económica. También se destaca la posibilidad de pagar con tarjetas de débito, crédito o códigos QR a través de aplicaciones como BNA+, aunque estas opciones aún no están plenamente extendidas en todas las líneas.
Perspectivas futuras
Con el esquema de indexación automática, es probable que los boletos sigan aumentando mensualmente. El próximo informe del INDEC, que se publicará el 12 de julio, podría anticipar el ajuste de agosto, lo que mantiene en vilo a los usuarios. Mientras tanto, la disparidad entre las tarifas provinciales y las nacionales genera debates sobre la equidad en el sistema de transporte público.
En un contexto de inflación persistente y tensiones económicas, los platenses, berissenses y ensenadenses se enfrentan al desafío de ajustar sus presupuestos a estos incrementos. La recomendación de las autoridades es clara: nominalizar la tarjeta SUBE y aprovechar los beneficios de la Tarifa Social y el sistema RED SUBE para aliviar el impacto. Sin embargo, para muchos, la pregunta sigue siendo la misma: ¿hasta cuándo podrán sostener estos aumentos?