La Provincia reabrió esta semana las negociaciones paritarias con los gremios estatales, pero la mesa volvió a quedar en punto muerto: no hubo oferta de aumento y el Gobierno dejó sobrevolando una advertencia que generó tensión entre los sindicatos. Según referentes gremiales, los funcionarios plantearon que el pago del aguinaldo y cualquier recomposición salarial dependerán de que la Legislatura apruebe el endeudamiento solicitado por Axel Kicillof.
El encuentro tuvo lugar en la sede del Ministerio de Trabajo bonaerense, en 7 entre 39 y 40, donde participaron representantes de ATE, UPCN y Fegeppba. La reunión fue presentada como un reinicio del diálogo, pero terminó siendo más un relevamiento de reclamos que una negociación. Las autoridades —entre ellas el subsecretario de Coordinación Económica y Estadística, Nicolás Todesca— escucharon los planteos, pero evitaron poner números sobre la mesa.
Una advertencia que tensó la discusión
De acuerdo a lo que reconstruyeron distintos gremios, los funcionarios admitieron que sin la aprobación del endeudamiento será “muy difícil” pagar el Sueldo Anual Complementario en tiempo y forma. Ese mensaje, leído como una señal directa hacia la oposición legislativa y hacia sectores internos del propio oficialismo, dejó en evidencia la fragilidad financiera de la Provincia y la complejidad política del cierre del año.
El tratamiento del paquete de leyes económicas quedó trabado justamente en el punto del endeudamiento, postergado para la semana próxima. El Presupuesto y la Ley Impositiva ya tienen despacho, pero el financiamiento sigue en discusión. Para los gremios, esa indefinición deja sus reclamos atados a la dinámica legislativa.
Reclamos urgentes y salarios detrás de la inflación
Con este escenario, ATE, Fegeppba y UPCN insistieron en que es necesario recomponer salarios antes de fin de año. El último acuerdo, firmado en agosto, otorgó apenas un 5% entre septiembre y noviembre, un alza que ya quedó absorbida por la inflación acumulada.
ATE reiteró pedidos históricos, como agilizar los pases a planta permanente, derogar la Resolución 293/18 —que regula a los auxiliares de la educación— y avanzar en la reducción de la jornada laboral sin pérdida salarial. También reclamó un aumento al básico para recuperar el poder adquisitivo “erosionado en los últimos años”.
Fegeppba, en la misma línea, pidió una recomposición para noviembre y diciembre, además de que el ajuste alcance a jubilados y a personal precarizado. Los gremios coinciden en que la Provincia debe convocar a mesas técnicas por organismo para resolver situaciones particulares que llevan meses sin respuestas.
Una negociación que recién arranca
Por ahora no hay fecha confirmada para un nuevo encuentro con los estatales regidos por la Ley 10.430. Mañana será el turno de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) y el jueves llegarán los docentes, que también llegarán con un pliego cargado: salario, condiciones laborales y necesidades específicas del sistema educativo.
El malestar sindical no es menor. Desde ATE advirtieron que la inflación golpea mes a mes y que el atraso salarial se profundizó. Su secretario general, Claudio Arévalo, apuntó además contra la administración nacional, señalando que el Gobierno de Javier Milei presiona las paritarias y “ajusta a trabajadores y a todo el pueblo”.
Para los cientos de estatales de la región y para miles de familias platenses que dependen de estos ingresos, el resultado de la paritaria no es un asunto abstracto: define el cierre del año, el bolsillo diario y la estabilidad del empleo público en un momento de fuerte incertidumbre económica.


