Docentes y estatales bonaerenses fueron recibidos por el Gobierno provincial en el marco de la reapertura de paritarias. Sin propuesta salarial concreta, las negociaciones pasaron a cuarto intermedio hasta el 8 de agosto. El Ejecutivo prometió una oferta en la próxima reunión.
En una jornada marcada por la expectativa y el reclamo, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires reabrió este martes las negociaciones paritarias con los gremios docentes y estatales. Sin embargo, el encuentro culminó sin una oferta salarial concreta, dejando en suspenso la recomposición de los sueldos públicos en un contexto de alta inflación y pérdida del poder adquisitivo.
La reunión, celebrada en la sede del Ministerio de Trabajo bonaerense, fue encabezada por funcionarios de las carteras de Economía, Hacienda, Educación y Empleo Público. A primer turno, los representantes del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB)—que agrupa a SUTEBA, FEB, UDOCBA, SADOP y AMET—plantearon la urgencia de un incremento salarial para agosto, dado que esta semana se percibe el ajuste correspondiente a julio.
Desde el Ejecutivo, se reconocieron las dificultades financieras que enfrenta la Provincia, atribuidas a medidas del Gobierno nacional y a una deuda de aproximadamente 12 billones de pesos. A pesar de ello, se prometió una propuesta concreta en la próxima cita, fijada para el viernes 8 de agosto.
¿Oferta a estatales de dos cuotas?
Más tarde, fue el turno de los gremios estatales encuadrados en la Ley 10.430, entre ellos ATE, UPCN y FEGEPPBA. Los reclamos incluyeron un salario de emergencia, el pase a planta permanente de los trabajadores temporarios, la reducción de la jornada laboral de 40 a 30 horas sin pérdida de poder adquisitivo, y la reformulación del Convenio Colectivo de Trabajo.
Desde UPCN, se deslizó que el Ejecutivo evalúa un aumento en dos cuotas para septiembre y octubre, aunque los gremios insistieron en que cualquier mejora debe aplicarse desde agosto.
La falta de una propuesta concreta dejó sabor a poco entre los representantes sindicales, que esperan que el próximo encuentro no sea solo una continuidad formal, sino el inicio de una recomposición real de los salarios públicos.