La Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) decidió mantener el paro docente este martes, pese a la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno provincial. Como resultado, numerosas escuelas de La Plata, Berisso y Ensenada permanecen sin clases, situación que también se repite en otros distritos del territorio bonaerense.
La medida, resuelta por el gremio que conduce Liliana Olivera, se produce tras el rechazo al aumento salarial del 10% ofrecido por la gestión de Axel Kicillof. La FEB cuestionó la propuesta por considerarla insuficiente frente a la pérdida de poder adquisitivo acumulada por la inflación, y decidió avanzar de forma unilateral con la huelga, rompiendo así con el resto de los gremios del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), que sí aceptaron la oferta.
“La propuesta no cubre el deterioro salarial que sufrimos desde hace meses”, señalaron desde el gremio, al tiempo que exigieron una recomposición real que permita recuperar ingresos frente al incremento sostenido del costo de vida.
La protesta también cuenta con la adhesión de docentes alineados con el sector Multicolor del SUTEBA, lo que amplifica su alcance en establecimientos educativos de la región capital.
La FEB rechaza la conciliación y mantiene la medida
Ante la convocatoria al paro, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dictó una conciliación obligatoria en un intento por frenar la medida y abrir una instancia de diálogo de 15 días. Sin embargo, la FEB desoyó la resolución y ratificó la huelga tras la votación de su congreso gremial, realizado el pasado viernes en La Plata.
“El derecho a huelga está garantizado constitucionalmente y protegido por nuestra personería gremial”, expresaron desde el sindicato, advirtiendo que la resolución oficial busca “disciplinar” a los trabajadores.
Desde el Gobierno, el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, adelantó que se descontará el día a quienes no se presenten a trabajar. “Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”, afirmó ante la consulta de la prensa.
Escuelas sin clases y malestar en las familias
En La Plata y la región, el paro impacta con fuerza en el normal desarrollo de las actividades escolares. Muchas familias quedaron nuevamente afectadas por la suspensión de clases, mientras crece el malestar por la falta de resolución en las negociaciones paritarias.
El conflicto también deja al descubierto las fracturas internas entre los gremios docentes y la dificultad del Gobierno provincial para sostener acuerdos salariales que acompañen la aceleración inflacionaria. Mientras tanto, el escenario educativo vuelve a quedar atravesado por la disputa entre el Estado y los sindicatos, con los estudiantes y sus familias como principales perjudicados.