El peronismo dio un golpe de efecto en la provincia de Buenos Aires y se impuso con una diferencia de más de 14 puntos sobre La Libertad Avanza en las elecciones legislativas. Con el 83% de las mesas escrutadas, la lista de Fuerza Patria alcanzaba el 46,9% de los votos, frente al 33,8% de los libertarios.
La magnitud del resultado quedó reflejada en el mapa electoral: el oficialismo ganó en 6 de las 8 secciones electorales y se impuso en 99 municipios, entre ellos La Plata, donde logró una cómoda victoria. La derrota de Javier Milei en el principal distrito del país vuelve a encender cuestionamientos internos sobre la estrategia diseñada por los Menem, que no logró frenar la ola peronista.
El peso del conurbano y el futuro de Kicillof
El triunfo más contundente de Fuerza Patria se dio en la Primera y Tercera sección electoral, que concentran a casi el 60% de los 14 millones de electores bonaerenses. Allí, el gobernador Axel Kicillof logró validar la decisión de desdoblar la elección, una jugada que enfrentó resistencias incluso dentro del propio kirchnerismo.
Con este resultado, Kicillof emerge como el gran ganador de la jornada. El gobernador no solo consolida su liderazgo en la provincia más poblada del país, sino que también se proyecta como figura central de la oposición y posible candidato presidencial hacia 2027.
La Libertad Avanza, limitada al interior
El partido de Milei apenas logró imponerse en la Quinta y Sexta sección electoral, zonas donde el peso del interior suele favorecer a expresiones más alejadas del conurbano. Sin embargo, esa ventaja resultó insuficiente frente al arrastre del peronismo en los distritos más populosos.
El resultado, que para algunos dirigentes libertarios fue un verdadero golpe, debilita al gobierno nacional en un contexto económico marcado por la recesión y la inflación.
Una elección histórica y sin incidentes
El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, destacó que la jornada electoral transcurrió con total normalidad: “Hoy es un día histórico porque es la primera vez que una provincia desdobla y organiza una elección con más de 14 millones de electores y con casi 7.000 locales de votación”, señaló desde el centro de cómputos en Esteban Echeverría.
La participación fue ordenada, sin largas filas y con un proceso de votación rápido. Los primeros datos oficiales se conocieron pasadas las 21, cuando se había computado más del 30% de las mesas.
