Con un Consejo este martes y un Congreso el sábado, el peronismo acelera negociaciones para un frente unificado contra Milei y el PRO. ¿Lograrán Kicillof, Massa y Kirchner alinear al PJ y reconquistar Buenos Aires? Las internas se calientan y la unidad pende de un hilo.
En un escenario político marcado por la urgencia y las tensiones internas, el Partido Justicialista (PJ) bonaerense se prepara para un semana decisiva en su camino hacia las elecciones legislativas del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires y las nacionales del 26 de octubre. Como se informara, este domingo, en La Plata, los principales líderes del peronismo —el gobernador Axel Kicillof, el presidente del PJ provincial Máximo Kirchner y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa— protagonizaron una reunión clave que marcó el inicio formal de las negociaciones para consolidar un frente electoral unificado.
Con el Consejo del PJ convocado para este martes y un Congreso partidario programado para el sábado 5 de julio, el peronismo busca alinear fuerzas, superar internas y construir listas competitivas para enfrentar a La Libertad Avanza (LLA) y un posible armado conjunto con el PRO
Un encuentro para trazar la unidad
La cumbre del domingo en la Gobernación bonaerense, que se extendió por casi cuatro horas, reunió no solo a Kicillof, Massa y Kirchner, sino también a intendentes y referentes de diversos sectores del peronismo, como Julio Alak (La Plata), Andrés Watson (Florencio Varela), Mario Secco (Ensenada), Carlos Bianco (ministro de Gobierno bonaerense) y Alberto Descalzo (exintendente de Ituzaingó). También participaron figuras del Frente Renovador, como Alexis Guerrera, y del espacio Patria Grande, con Itai Hagman y Federico Fagioli, reflejando un esfuerzo por incluir a todas las corrientes bajo un mismo paraguas electoral.
El encuentro, descrito como un “acercamiento” por fuentes cercanas, tuvo un tono mayormente constructivo, aunque no exento de discusiones intensas. Según trascendió, se acordó priorizar la selección de candidatos “competitivos” para encabezar las listas en las ocho secciones electorales de la provincia, aunque los nombres concretos aún están en negociación. La estrategia electoral, liderada por Kicillof, se centrará en consolidar el voto peronista tradicional y captar a los desencantados con las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei, además de contrarrestar el discurso libertario.
“Fue una reunión de trazo grueso. Los detalles de alianzas y candidaturas se definirán en los próximos días”, señaló una fuente del peronismo a la prensa. El objetivo es claro: evitar la fragmentación que podría beneficiar a LLA y al PRO, que negocian una alianza para desafiar la hegemonía justicialista en el principal bastión electoral del país.
Consejo y Congreso: los próximos pasos
El PJ bonaerense no pierde tiempo. Este martes, el Consejo del partido, presidido por Máximo Kirchner, se reunirá a las 11 en la histórica quinta de San Vicente, propiedad de Juan y Eva Perón, para formalizar la convocatoria al Congreso Provincial Ordinario del sábado 5 de julio. Este encuentro, que se realizará de manera presencial en el Teatro Municipal Merlo “Enrique Santos Discépolo” y virtualmente a través de Zoom, será crucial para autorizar la constitución de alianzas electorales, en línea con la Acordada 37/2025 y la Resolución Técnica 155/2025.
El Congreso también abordará temas contables y el análisis del escenario político nacional, con un ojo puesto en el cierre de alianzas el 9 de julio y de candidaturas el 19 de julio. Según fuentes del partido, se espera que el sábado se defina el nombre del frente electoral —con “Peronismo” como opción propuesta por Massa— y se avance en la distribución de responsabilidades por sección electoral
Paralelamente, el Frente Renovador liderado por Massa convocará a su propio congreso el domingo 6 de julio para refrendar su participación en la alianza. La inclusión del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) de Kicillof y de espacios como Patria Grande evidencia la intención de construir un frente amplio que no deje afuera a ningún sector del peronismo.
El impulso de Santa Fe y Formosa
Las negociaciones en Buenos Aires se dan en un contexto de optimismo tras los recientes triunfos peronistas en Santa Fe, donde el justicialismo ganó en nueve de las 15 principales ciudades, incluida Rosario con Juan Monteverde, y en Formosa, donde Gildo Insfrán logró una victoria contundente. Estos resultados, celebrados por Cristina Kirchner desde su prisión domiciliaria, han inyectado energía al armado electoral bonaerense, reforzando la narrativa de un peronismo que busca recuperar la iniciativa tras el impacto de la condena a la expresidenta.
“No podés no darte cuenta de que estás yendo a un callejón sin salida”, expresó Cristina Kirchner en redes sociales, criticando al gobierno de Milei y respaldando a los candidatos peronistas. Esta movilización, junto a la campaña #CristinaLibre, será un eje central de la estrategia electoral, buscando unificar el discurso y galvanizar a las bases.
Tensiones internas y desafíos pendientes
A pesar del avance hacia la unidad, las negociaciones no están exentas de desafíos. Las tensiones entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof, aunque suavizadas en la reunión del domingo, persisten en torno al reparto de lugares en las listas. Massa, por su parte, mantiene abierta la posibilidad de presentar una lista propia del Frente Renovador si no se logra un acuerdo, aunque reconoce el peso de Kicillof en la definición de la estrategia provincial, clave para sus últimos dos años de mandato sin reelección.
“La idea es que donde hay intendente peronista, esté más alineado porque el intendente ordena el distrito”, señaló una fuente consultada por TN. En este sentido, los 42 intendentes del MDF de Kicillof están trabajando para definir candidatos locales, mientras se negocian los nombres para las boletas seccionales y nacionales.
El peronismo también enfrenta el desafío de un escenario electoral competitivo. En 2021, logró una ventaja de 12 puntos sobre Juntos por el Cambio, pero en 2023, Unión por la Patria obtuvo el 51,5% frente al 22,8% de LLA y el 21,1% de JxC, lejos de los márgenes históricos de hasta 30 puntos. La posible alianza entre LLA y el PRO, con figuras como José Luis Espert al frente, añade presión para que el PJ llegue unido y con un mensaje claro.
Hacia un frente competitivo
Con el reloj corriendo, el peronismo bonaerense se juega mucho en los próximos días. La reunión del martes y el Congreso del sábado serán determinantes para sellar la unidad y definir una estrategia que combine la defensa de Cristina Kirchner, la resistencia al ajuste de Milei y la proyección de Kicillof como líder provincial. “La unidad está latente”, afirmó un dirigente en X, resumiendo el clima de optimismo cauteloso.
El PJ sabe que la fragmentación no es una opción. Como señaló una fuente a Infobae, “en el peronismo nadie se suicida”. Con la provincia de Buenos Aires como el principal bastión electoral del país, el desafío es claro: construir un frente sólido que no solo preserve el control territorial, sino que también siente las bases para una recuperación nacional en octubre.