El debate por el Presupuesto nacional ingresó en una zona crítica. El Gobierno enfrenta crecientes dificultades para lograr su sanción antes de fin de año, principalmente por el rechazo que generó un recorte en educación, ciencia y universidades incluido en el artículo 30 del proyecto. La resistencia no solo proviene de la oposición, sino también de bloques aliados, lo que abre un escenario incierto en el Congreso y tensiona la relación con gobernadores y sectores clave.
El foco del conflicto está puesto en ese artículo, que redefine el esquema de financiamiento educativo y elimina referencias explícitas a porcentajes históricos: 6% del PBI para educación, 1% para ciencia, fondos para educación técnica y partidas específicas para universidades nacionales. Aunque Diputados logró eliminar otros puntos sensibles —como el artículo 75—, el artículo 30 avanzó y ahora es cuestionado en el Senado.
El riesgo de que el Presupuesto vuelva a Diputados
Si la Cámara Alta introduce modificaciones, el proyecto deberá regresar a Diputados para su revisión. El problema es el calendario: las fechas tentativas serían entre el 29 y el 30 de diciembre, cuando gran parte de los legisladores ya no estará disponible. En el oficialismo admiten que el margen es mínimo y que existe un riesgo real de no cumplir con la exigencia legal de aprobar el Presupuesto en el año previo a su ejecución.
A esto se suman dificultades logísticas. Varios senadores reconocen problemas para viajar a Buenos Aires en plena semana de Navidad, mientras que los votos aún no están garantizados. Patricia Bullrich encabeza por estas horas una intensa negociación para asegurar los 37 votos necesarios y evitar cambios en el texto.
Por qué el Presupuesto es clave para Milei y Caputo
Para el Gobierno, el Presupuesto es una herramienta central. Permite tomar deuda, habilitar canjes y enfrentar vencimientos que superan los USD 14 mil millones en 2026. Sin esa autorización legislativa, la estrategia financiera de Luis Caputo queda seriamente limitada. Por eso, en Casa Rosada hablan de una urgencia extrema.
Gobernadores, UCR y tensiones federales
El conflicto también expone fisuras con los gobernadores. El caso de Corrientes se volvió emblemático: el exgobernador Gustavo Valdés, con fuerte influencia en el bloque radical del Senado, expresó su malestar luego de que diputados de La Libertad Avanza votaran contra el Presupuesto provincial. Ese enojo ya se tradujo en votos críticos en Diputados y podría replicarse en el Senado.
Dentro de la UCR crece la incomodidad por el ajuste en educación y ciencia. El bloque aún no definió una postura unificada, pero reconoce que el artículo 30 genera costos políticos difíciles de explicar, especialmente en provincias con fuerte presencia universitaria.
La estrategia oficial y el “todo o nada”
El oficialismo busca repetir una táctica ya utilizada en Diputados: votar el Presupuesto por capítulos cerrados. De ese modo, obliga a los senadores a aceptar el paquete completo o rechazarlo en su totalidad. El artículo 30 está dentro del capítulo de gastos, que también incluye préstamos del BID para provincias y aumentos moderados para universidades, considerados insuficientes por rectores y gremios.
Un fallo judicial que complica aún más el escenario
En paralelo al debate parlamentario, el Gobierno recibió un revés judicial. El juez federal Martín Cormick suspendió un decreto de Javier Milei que frenaba la aplicación de la ley de Financiamiento Universitario y ordenó actualizar de inmediato partidas para salarios docentes y becas estudiantiles. El magistrado consideró que el decreto presentaba “arbitrariedad e ilegalidad manifiesta” y que vulnera la división de poderes.
El fallo refuerza una señal clara: el Ejecutivo no puede corregir por decreto lo que no logró imponer en el Congreso. En Casa Rosada admiten preocupación por un posible frente judicial que complique aún más la implementación del ajuste.
Un antecedente que preocupa
El único antecedente cercano de un Presupuesto aprobado fuera de término se remonta a 2002, en plena crisis institucional tras la caída de la Convertibilidad. En otros casos —2009 y 2021— se optó por la prórroga. Milei ya gobernó con presupuestos reconducidos en 2024 y 2025, una herramienta que le permitió manejar partidas con mayor discrecionalidad, pero que también expuso límites políticos.
Impacto en La Plata y el sistema universitario
Para La Plata, ciudad con fuerte identidad universitaria y científica, el debate no es abstracto. El ajuste en educación impacta directamente en salarios docentes, becas, investigación y actividad económica local, en un contexto de creciente tensión social y presupuestaria.
Con aliados inquietos, gobernadores presionando y la Justicia marcando límites, el Presupuesto dejó de ser un trámite técnico y se transformó en un test político clave para el Gobierno de Milei. El desenlace sigue abierto.
