El gobernador bonaerense reclamó al ministro de Economía de la Nación la aprobación inmediata de la refinanciación por US$3685 millones, ya avalada por la Legislatura provincial. Denunció que el Gobierno nacional mantiene un clima de incertidumbre y acusó a la administración libertaria de retener fondos por $13 billones millones.
Durante un acto oficial en La Plata, Axel Kicillof lanzó un mensaje contundente a Luis “Toto” Caputo: “Que lo aprueben y rápido, ni bien lo mande, eh. Rapidito, Toto”.
La frase sintetizó la tensión creciente entre la Provincia y la Nación en torno al endeudamiento aprobado por la Legislatura bonaerense.
El mandatario aclaró que la medida no implica nueva deuda, sino un roll over de vencimientos heredados de la gestión de María Eugenia Vidal, y que el objetivo es evitar un default provincial. “La ley se llama refinanciamiento y cubre los vencimientos que vienen del endeudamiento que dejó Vidal. Ayer no se aprobó deuda nueva”, subrayó.
Nación cuestiona la legalidad del proyecto
Desde el Gobierno nacional, Caputo y funcionarios cercanos al presidente Javier Milei advirtieron que la operación podría incumplir la Ley de Responsabilidad Fiscal, lo que abriría la puerta a un rechazo del aval requerido para concretar la colocación de deuda.
La Casa Rosada sostiene que la Provincia no está en condiciones de ampliar su nivel de endeudamiento y que cualquier autorización debe ser analizada bajo estrictos parámetros fiscales.
Kicillof denuncia retención de fondos
El gobernador no solo defendió la legalidad de la operación, sino que acusó al Ejecutivo nacional de retener $13.000 millones que corresponden a la Provincia. “Más lío no nos pueden armar. Nos deben 13.000 millones. Que nos lo devuelvan”, disparó.
En paralelo, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, calificó como una “ridiculez” cualquier intento de bloquear la refinanciación y advirtió que, de persistir la negativa, podrían denunciar al Gobierno nacional por incumplimiento.
Un nuevo capítulo en la disputa Nación-Provincia
El cruce por el endeudamiento se suma a una serie de enfrentamientos entre Kicillof y la administración libertaria, que ya habían chocado por la distribución de fondos y la política de seguridad. La pulseada por los US$3685 millonespromete convertirse en un nuevo eje de conflicto político y económico en el cierre del año.


