El mapa de poder en los puertos de la provincia de Buenos Aires vuelve a moverse y La Plata no queda al margen. Tras la salida de José María Lojo, el Consorcio de Gestión del Puerto La Plata quedará en manos de Susana González, exdiputada provincial y dirigente de estrecha relación con el intendente de Ensenada, Mario Secco. La designación, aunque resta formalizarse administrativamente, ya está definida en los hechos y se inscribe en una reconfiguración más amplia impulsada por el peronismo bonaerense.
El recambio en La Plata no es un caso aislado. En las últimas semanas se replicaron decisiones similares en otros puertos estratégicos de la provincia, con un patrón claro: dirigentes con recorrido legislativo que dejan sus bancas para asumir funciones ejecutivas en áreas clave de la logística y el comercio exterior.
Uno de los primeros movimientos se dio en Dock Sud, donde Mónica Litza cerró su etapa como diputada nacional y fue designada presidenta del consorcio portuario, en reemplazo de Carla Monrabal. En el caso de Puerto Quequén, el cambio estuvo vinculado al salto de Jimena López al Congreso nacional tras integrar la lista de Fuerza Patria en las legislativas del 26 de octubre. Su lugar fue ocupado de manera interina por Mariano Daniel Carrillo, a pedido del gobernador Axel Kicillof. Carrillo responde a la UATRE y mantiene una relación directa con José Voytenco, un dato que no pasa desapercibido en la interna sindical y política.
González, de la Legislatura al Puerto La Plata
En ese contexto, el Puerto La Plata entra en una nueva etapa. Susana González, oriunda de Ensenada, acaba de finalizar su mandato como diputada bonaerense por la Tercera sección electoral y será quien tome el timón del consorcio. Su llegada refuerza el esquema político que construye Mario Secco en la región y que mantiene un vínculo fluido con la administración provincial.
González fue electa diputada en 2017 por Unidad Ciudadana y reelecta en 2021 bajo el Frente de Todos, en una lista encabezada por Mariano Cascallares. Abogada, egresada de la Universidad Nacional de La Plata, también tuvo paso por la Secretaría de Seguridad del municipio de Ensenada, un antecedente que suma a su perfil de gestión más allá del ámbito legislativo.
Aunque el nombramiento todavía espera el último paso formal, en el entorno del consorcio ya dan por descontado el cambio de mando. Para el Puerto La Plata, enclave estratégico para la región capital y su hinterland productivo, la definición no es menor: combina peso político, cercanía territorial y alineamiento con la Casa de Gobierno bonaerense.
Lo que falta definir
Mientras tanto, aún queda una ficha por mover en el tablero portuario provincial. En Mar del Plata, el consorcio deberá designar al reemplazante de Marcos Gutiérrez. Sin anuncios oficiales, el nombre de Gustavo Pulti aparece como el principal candidato, aunque por ahora todo se mantiene en el terreno de las versiones.
Con estos movimientos, el gobierno bonaerense busca ordenar la conducción de los puertos bajo un esquema político homogéneo, en un momento donde la logística, la actividad exportadora y el impacto económico regional vuelven a ganar centralidad. Para La Plata y la región, el cambio en el consorcio no es solo un recambio de nombres: es una señal clara de hacia dónde apunta la estrategia provincial.


